No llegamos a entender como una compañía del renombre y el prestigio de PROSEGUR SIS consiente prestar sus servicios en instalaciones tan deplorables como en el sitio que nos ocupa, con unas condiciones laborables para el personal de seguridad privada totalmente precarias, anti-higiénicas y que nada tiene que ver con la excelencia y el celo por mimar a sus trabajadores del que presume esta empresa.
En una de nuestras visitas periódicas a los centros de trabajos nos encontramos con este servicio, en un polígono en las inmediaciones de Sevilla, donde un vigilante controla unas naves desocupadas sentado en una silla de plástico, donde el polvo y la suciedad lo impregna todo. Para comer una mesa de bar descolorida en un rincón de la nave acompañada de otra montada con placas de ladrillo donde hay varias bandejas para guardar los materiales más elementales. El aseo es un water químico sin agua, las taquillas deporables y como medio auxiliar, de refugio y de toma de energía eléctrica una furgoneta. Resulta patético confrontar este tipo de servicios y estas condiciones laborales con el uniforme de de última generación que portan los hombres de negro.
En servicios así, donde lo que hay que guardar son cuatro paredes de una nave revestida de polvo y suciedad, a los compañeros las horas y los días se hacen eternos y las condiciones climáticas insoportables, especialmente en olas de calor como las que hemos sufrido este verano. La denuncia pública de estas circunstancias es el primer paso. Luego vendrán otros. Que todo el mundo sepa en qué condiciones y circunstancias tienen que trabajar los vigilantes de seguridad de PROSEGUR SIS Sevilla, y que las grandes compañía de la élite de la seguridad privada también se prestar a coger estos servicios basura.
VER PARA CREER
No hay comentarios:
Publicar un comentario