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Advierten de que, tras "servir al constitucionalismo y a la democracia", la situación de algunos profesionales es "dramática"
La Asociación de Escoltas anuncia nuevas protestas ante las prisiones españolas ante el "incumplimiento" por parte del Gobierno central de la "promesa" de recolocar en puestos de vigilancia de seguridad en centros penitenciarios a exescoltas que trabajaron en Euskadi y Navarra. Según denuncia, la situación de estos profesionales es, en algunos casos, "dramática". En un comunicado, la Asociación de Escoltas del País Vasco y Navarra, integrada en el Colectivo de Escoltas de España, ha denunciado la situación de los dos exescoltas que iniciaron una huelga de hambre hace una semana en la entrada del centro penitenciario de Botafuegos en Algeciras (Cádiz) para reclamar un puesto de trabajo a la empresa de seguridad que ha sido adjudicataria de los servicios en este centro.
El presidente del colectivo de escoltas en España, Santiago Fontenla, ha denunciado que "el Gobierno no ha cumplido con lo prometido" por el Ministerio de Interior para recolocar a escoltas que trabajaron en Euskadi y Navarra en los nuevos puestos de trabajo que se crearían para los vigilantes de seguridad en algunas cárceles. Según ha indicado, "no se está dando prioridad" a este colectivo, sino que se está dejando "en manos de las empresas". "Nuestro colectivo denuncia que no existe control para comprobar que sean los escoltas quienes optan a los puestos de trabajo, dejando al antojo de las empresas que coloquen a quien quieran en esos puestos", ha lamentado.
Por ello, Fontenla ha adelantado que, "al igual que está sucediendo en Algeciras, más escoltas se preparan para protestar frente a las prisiones que contarán con personal de seguridad privada". Por otra parte, la asociación ha denunciado que "los sindicatos no muestran interés por solucionar nada y se muestran sumisos a los intereses de las empresas con las que desde hace años mantienen relaciones de complicidad, dejando indefensos a los escoltas".
"DELICADA" SITUACION Fontenla ha lamentado "la delicada situación que viven los cerca de 250 escoltas vascos que ahora mismo se encuentran en paro y en una difícil situación de supervivencia laboral". "Víctimas de haber servido al constitucionalismo y a la democracia, ven cómo es imposible acceder al mercado laboral en Euskadi, siendo tratados como verdaderos 'apestados' en su propia tierra", ha criticado. Según ha advertido, "si la situación laboral de más de 3.000 escoltas es delicada en toda España, en el País Vasco adquiere matices dramáticos, estando varios escoltas al borde del desahucio".
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