La cruda realidad de nuestra profesión

“Llevo tres años en paro... y lo que queda”

Un expediente de regulación de empleo (ERE) en una empresa de seguridad dejó en paro hace casi tres años a este vigilante de seguridad, de 45 años, residente en Almassora aunque de raíces castellanomanchegas. Antonio Defez insistía ayer en que lo único que quiere es trabajar “como vigilante o recogiendo la basura, no tengo manías”, porque “tener un trabajo es sociológicamente la base de todo”.

En el interior de la oficina del Servef en Castellón aguardaba ayer su turno para resolver el cobro pendiente del subsidio. “Me lo ingresan cada 5 de mes y, al coincidir en domingo, hoy lunes todavía no hay transferencia a la cuenta y necesito el dinero porque hay que comer y pagar los gastos”, manifestaba con cierta preocupación.

Con todo, la prestación del Estado no es eterna y se le agota en dos meses, a principios de julio, “y luego espero que me concedan la prórroga”, aunque lo que querría es “un contrato”, insiste. Y es que la situación de falta de un medio de supervivencia le ha llevado, irremediablemente, a contraer deudas de la hipoteca. “Me han dado el aviso judicial y aunque todavía no tengo notificación de desahucio, teniendo los papeles a punto para negociar la dación en pago y pasarme a un alquiler social, no me lo aceptan”, dijo.

Y es que en 2010 este profesional de la seguridad privada no podía imaginar el rumbo que tomaría todo. En la búsqueda de empleo no ha dejado de lado la formación, “pero no he podido encontrar plaza en ningún curso”, denuncia. “Me han llamado para selección de la Escuela de Hostelería y no pude entrar; para otro de fontanero, pero después de decirme el Servef que tenía plaza me llamaron para decirme que estaba lleno”, expone. “La situación es explosiva, al final no quedará otra que hacer la maleta”.

FUENTE: elperiodicomediterraneo.com AQUÍ