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El último incidente en la Estación Intermodal de Palma que ha elevado la indignación de los trabajadores y de su sindicato, tuvo lugar la noche del lunes, cuando un vigilante de seguridad recibió un cabezazo por parte de un individuo habitual de los rincones más problemáticos de la terminal.
El trabajador precisó varios puntos de sutura en el párpado tras el golpe que le provocó un hombre que ya ha sido identificado por la Policía. El vigilante, mientras realizaba su ronda, observó a una persona conocida por su conflictividad en uno de los espacios en los que algunos chaperos se dedican a captar clientes.
Al serle requerida la documentación, el agresor se negó y en el momento en el que era sujetado mientras procedía a llamar a la policía propinó un cabezazo al vigilante para escaparse dejando herido al trabajador. El secretario general del Sindicato Espartano de Seguridad, Sebastián Oliver, lamenta la indefensión en la que se encuentran los trabajadores y las constantes denuncias que ya han formulado para tratar de paliar esta situación. Los responsables sindicales apuntan que la Direcció General de Transports no ha cumplido con su promesa de exigir a la empresa que dote a los vigilantes con chalecos para desarrollar su labor.
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