Los vigilantes de seguridad de la estación de Trinitat Nova consiguieron retener a uno de los vándalos, quien pasó inmediatamente a disposición de los Mossos d’Esquadra
El pasado domingo 31 de diciembre, pocos minutos antes de medianoche,dos convoyes de metro amanecieron cubiertos de grafitis después de que durante la noche de fin de año una treintena de personas pintaran los vagones de este tren de la línea 3, que se encontraba en la estación de Trinitat Nova. Fuentes policiales y de Transporte Metropolitano de Barcelona (TMB)aseguran que los vigilantes de seguridad de la estación consiguieron retener a uno de los individuos y ponerlo a disposición de los Mossos d’Esquadra.
La compañía catalana se encuentra en estos momentos evaluando los daños sufridos en ambos convoyes para poder presentar una denuncia y que los Mossos abran así una investigación para identificar al resto del grupo de vándalos. El metro de Barcelona registra cada año daños por vandalismo en 2.000 trenes y 47.000 metros cuadrados de pintadas. De hecho, cada día TMB registra de media cuatro intentos de intrusión, 1,4 de los cuales acaban resultando exitosos. Las cifras tampoco se quedan cortas en cuanto al impacto económico que estos daños causan a la compañía. Cada año TMB destina 3,7 millones de euros a la prevención, persecución y limpieza de grafitis y otros actos vandálicos que afectan a la flota de trenes.
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