La Policía Nacional ha desmantelado una banda de butroneros especializada en desvalijar naves industriales. Los delincuentes asaltaron en las últimas semanas varios edificios de los polígonos El Pino y La Chaparrilla. La organización funcionaba como una verdadera empresa delictiva, según informó este lunes la Policía en una nota de prensa. La actividad de estos ladrones había generado una gran alarma social entre los empresarios de los polígonos industriales. Debido a los continuos robos sufridos, la Policía inició una investigación que recayó en el Grupo II de Delincuencia Organizada Patrimonial de la UDEV de Sevilla. Esta unidad consiguió identificar a parte de la organización.
El pasado 19 de marzo fueron detenidos in fraganti dos de los miembros de la banda, dos hombres de 32 y 27 años cuyas identidades responden a las iniciales F. J. C. G. y J. G. G. Ambos se encontraban cometiendo un robo en una de las naves del polígono La Chaparrilla, con lo que la Policía logró así impedirlo. En el momento de la detención, a los delincuentes se les intervinieron en un coche 1.200 euros en efectivo y herramientas con las que iban a perpetrar el robo. Entre otras cosas, llevaban mazas, linternas y destornilladores.
Al día siguiente, los investigadores localizaron y detuvieron a otros dos integrantes del grupo criminal. Son F. J. A. J., de 47 años, y A. T. C., de 32. Este último ya fue arrestado en diciembre tras asaltar un almacén de juguetes en la avenida de Montes Sierra. Desde hace tiempo se le vincula con otro delincuente de Torreblanca, considerado el mayor especialista en robos de naves industriales. No se descarta que pueda estar detrás de esta banda, si bien es muy escurridizo y sólo se dedica a organizar los robos, sin estar nunca presente.
La banda estaba compuesta por cinco personas. Tres de ellas eran las que cometían los robos, y otros dos facilitaban apoyo puntual. Según la Policía, se trata de un grupo con cierta especialización y preparación y con un reparto de tareas perfectamente definidas. Unos llevaban a cabo labores de vigilancias de los objetivos y otros eran especialistas en realizar butrones y alunizajes, utilizando los medios mas adecuados para llevar a cabo los robos con efectividad e intentando dificultar su identificación por parte de la Policía.
La operación policial sigue abierta y no se descarta que se produzcan nuevas detenciones. A todos los detenidos, a los que les constan numerosos antecedentes, se les imputan los delitos de pertenencia a grupo criminal y robo con fuerza. Pasaron a disposición de la autoridad judicial y quedaron en libertad con cargos. Entre otros negocios, los delincuentes han desvalijado una empresa de componentes informáticos y un almacén dedicado a la venta de semillas de marihuana.
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