El acuerdo del SIMA, un magnífico cheque en blanco para las empresas de seguridad privada

Todos tenemos reciente en la memoria lo ocurrido hace apenas un mes y medio. Después de echar a los trabajadores otra vez a la calle, y contra la opinión mayoritaria del colectivo de trabajadores de la seguridad privada, los sindicatos UGT y USO llegaron a un acuerdo el 21 de Febrero de 2014 con las patronales del sector por el cual se nos suprimía el incremento salarial previsto en convenio colectivo para el 2014, dejando las tablas salariales con las mismas retribuciones del 2013, bajo el argumento de que o aceptábamos la congelación salarial o nos esperaba el abismo de los descuelgues masivos de las empresas de seguridad.

Por su parte, las patronales asumían los siguientes compromisos, que instarían a trasladar a sus asociados: El cierre de todas las mesas de negociación de descuelgues, ERES, inaplicaciones de convenio, convenios de empresa etc, así como la retirada de aquellos procesos firmados a la fecha del acuerdo y su retorno al convenio colectivo estatal durante la vigencia de éste. También se comprometían a tomar las medidas precisas en cada asociación a fin de apercibir a aquellas empresas que inicien procesos de inaplicación o convenios colectivos de empres por debajo de los costes del convenio sectorial.

La realidad es otra bien distinta. Cuando la tinta de las estilográficas de marca utilizadas por la patronal para refrendar los acuerdos todavía esta fresca, algunas empresas de seguridad se vuelven a echar descaradamente al monte y preparan ya comisiones negociadoras para aplicar despidos colectivos a sus plantillas, como si nada. Es decir, le firmamos para que nos vuelvan a congelar una vez mas el salario, para que nos sigan quitando parte de las pagas extras y además, las "presuntas garantías" ofrecidas por la patronal para la supervivencia del convenio colectivo se la saltan a la torera a las primeras de cambio. No es de extrañar la postura empresarial porque la vienen utilizando durante años: romper acuerdos y incumplir firmas. Una y otra vez. Lo que clama al cielo es la postura de la parte social que se presta a este tipo de tomaduras de pelo.

Conclusión, un magnífico cheque en blanco puesto en las manos de las empresas de seguridad por UGT y USO, dándoles todas las facilidades del mundo: a los curritos a quitarles la subida y cuando las empresas no cumplan con lo pactado, a mirar para otro lado... O si no vamos a ver que determinaciones se toman en la famosa Comisión Paritaria con las empresas que empiezan a salirse del carril. VEREMOS.