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Reproducimos las declaraciones del vigilante de seguridad que fué agredido el pasado 27 de agosto en la ciudad de Vigo VER AQUI "No he podido dormir estos días. Es increíble lo ocurrido. Tengo 50 puntos en el brazo con el que me protegí, porque la cuchillada iba directa al abdomen. Si me da, me mata", relata L.S.G., el vigilante de seguridad la Casa del Mar agredido por un joven de 34 años tras una discusión previa de tráfico. La víctima no tiene más que palabras de agradecimiento a su compañera, que le ayudó y pese a que la puerta de cristal se había fracturado en el forcejeo por desarmarle, consiguió ponerle las esposas "con gran profesionalidad, sin tocarle un pelo".
Y todo por el papel de un helado. Tal como adelantó FARO el sábado, un conductor tiró el papel de un helado por la ventanilla del coche y le dio al vigilante, que iba en su moto hacia la Casa del Mar. Éste le pidió que la próxima vez se fijara más, porque le había manchado el uniforme y no le dio mayor importancia. "Pero me siguió sin que me diera cuenta y cuando estaba hablando con mi compañera, ya dentro de la Casa del Mar, entró con un cúter de grandes dimensiones directo a por mí", relata. También resultó herido en una oreja y en la nuca.
Una vez esposado, el agresor les pedía que le dejaran marcharse. "Soy padre de un niño de 8 meses, y también estoy herido, me he cortado con los cristales", repetía. "Yo también pensaba en mis hijos, que podrían haberse quedado sin padre", reflexiona L.S.G. Al final la Policía Nacional se llevó al presunto agresor detenido hasta pasar a disposición del juzgado de guardia. L.S.G. está de baja por las heridas. "En más de 16 años de profesión no me había ocurrido nunca una agresión así, en mi trabajo, en unas dependencias públicas...Y ahora parece que la mutua no lo considera accidente laboral. Si no viniera a trabajar no me habría pasado nada; confío en que se resuelva", matiza. FUENTE: farodevigo.es AQUÍ
Y todo por el papel de un helado. Tal como adelantó FARO el sábado, un conductor tiró el papel de un helado por la ventanilla del coche y le dio al vigilante, que iba en su moto hacia la Casa del Mar. Éste le pidió que la próxima vez se fijara más, porque le había manchado el uniforme y no le dio mayor importancia. "Pero me siguió sin que me diera cuenta y cuando estaba hablando con mi compañera, ya dentro de la Casa del Mar, entró con un cúter de grandes dimensiones directo a por mí", relata. También resultó herido en una oreja y en la nuca.
Una vez esposado, el agresor les pedía que le dejaran marcharse. "Soy padre de un niño de 8 meses, y también estoy herido, me he cortado con los cristales", repetía. "Yo también pensaba en mis hijos, que podrían haberse quedado sin padre", reflexiona L.S.G. Al final la Policía Nacional se llevó al presunto agresor detenido hasta pasar a disposición del juzgado de guardia. L.S.G. está de baja por las heridas. "En más de 16 años de profesión no me había ocurrido nunca una agresión así, en mi trabajo, en unas dependencias públicas...Y ahora parece que la mutua no lo considera accidente laboral. Si no viniera a trabajar no me habría pasado nada; confío en que se resuelva", matiza. FUENTE: farodevigo.es AQUÍ
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