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11 de agosto de 2013

UGT se apropió del 9% otorgado para la formación de los parados andaluces (1 de cada 10 euros recibidos)


UGT Andalucía tiene un problema, y ese problema se llama 9,25%. Ése es el porcentaje de dinero que se estima que la federación regional del sindicato detrajo para uso propio de la organización de las subvenciones que le otorgó la Junta de Andalucía. Estas ayudas debían destinarse en su integridad a la formación profesional de parados. Los ugetistas habrían desviado prácticamente uno de cada 10 euros.Según fuentes sindicales consultadas por EL MUNDO, de un primer examen de la documentación contable adjuntada al expediente administrativo del Forman XXII (en el que se trata de justificar el gasto de ocho millones de euros de dinero público durante el año 2010) se puede deducir que UGT-A ha estado abusando sistemáticamente de las ayudas públicas que gestionaba para la formación de desempleados. 

Por un lado, la suma de las facturas de UGT Andalucía cargadas irregularmente a las ayudas concedidas por el Gobierno que preside el socialista José Antonio Griñán superaría los 330.000 euros, más del 4% del total de la subvención. No se trata sólo de la compra –camuflada en la facturación– de pancartas y publicidad para la huelga general o de lonetas para decorar las asambleas de delegados sindicales, sino que se han endosado prácticamente todos los gastos del funcionamiento diario del sindicato a la ayuda autonómica.

En este sentido, la contabilidad ugetista refleja que se han pagado con cargo al Forman XXII –el programa de formación de UGT-A para formar a desempleados en los nichos de empleo surgidos a raíz de la creación de la Ley de la Dependencia– desde el mantenimiento de los sistemas de aire acondicionado o de los ascensores de la sede del sindicato, hasta el servicio de vigilancia, pasando por la limpieza, el teléfono, la luz o el gasto de correos del sindicato. Podría pensarse que se trata de los gastos de limpieza y cuidado de los centros de UGT-A donde se han estado realizando efectivamente los cursos de formación, pero las fuentes consultadas por este diario aseguran que en la sede central del sindicato no se ha impartido ninguno y, sin embargo, se han imputado su gasto corriente a la subvención.

Por otro lado, y a sabiendas de que se trataba de fondos finalistas, UGT-A no dudó en endosar el gasto de su personal de estructura a esta partida, lo que eleva a 740.000 euros el importe indebidamente abonado con cargo a los ocho millones, que debieron dedicarse única y exclusivamente a acciones formativas para facilitar en plena crisis económica la recolocación del millón de parados andaluces. Por ejemplo: en el expediente administrativo 98/2009/J/217, y con cargo a un cursillo formativo de Inglés para atención al público, figuran los abonos mensuales de la nómina y los gastos de la Seguridad Social de F. M. A., responsable del departamento de contabilidad de UGT-A, y G. B. R., responsable en el año 2011 del departamento de patrimonio del sindicato.

En la memoria y en las convocatorias de las ayudas de la Junta, se establece que «las subvenciones para programas finalistas deben ser destinadas y dirigidas exclusivamente a actividades concretas y específicas, esto es, sólo pueden ser utilizadas para financiar las partidas de gastos asociadas a la actividad finalista que se ha de desarrollar». Salvo autorización expresa de los órganos cofinanciadores, los únicos gastos subvencionables son los de asistencia técnica derivados de las actividades de preparación, gestión, seguimiento, evaluación, información y control de los programas operativos del Fondo Social Europeo, así como de las actividades dirigidas a reforzar la capacidad administrativa para la utilización de dichos fondos.

El pago de salarios de personal de estructura de UGT Andalucía con cargo al dinero para la formación de desempleados fue reflejado expresamente en el recurso presentado ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) por los 159 ex trabajadores del sindicato, contra el polémico expediente de regulación de empleo (ERE) que los dejó en la calle y que aprobó al final de su mandato Manuel Pastrana, sustituido desde mayo por Francisco Fernández Sevilla como secretario general. El Alto Tribunal andaluz dio la razón en el litigio a UGT-A, aunque la sentencia ha sido recurrida por los antiguos empleados. Las irregularidades detectadas en el programa Forman XXII afectan directamente a Fernández Sevilla porque, en su calidad de ex secretario de Organización de los ugetistas andaluces, suscribió acuerdos publicitarios con el Grupo Prisa que se acabaron abonando con dinero para parados.

En concreto, en el famoso expediente 98/2009/J/217 figuran al menos cuatro facturas –por un importe total que ronda los 65.000 euros– por la emisión dos veces al día de microespacios simultáneos en todas las emisoras en Andalucía de la cadena Ser, en los que se abordaban cuestiones relativas a la defensa legal de los trabajadores, la negociación colectiva y otros servicios ofertados por el sindicato; nada que ver, por lo tanto, con la publicidad específica de los cursos de formación para desempleados. Todos estos contratos llevan la firma del actual líder de UGT-A.

La Junta de Andalucía asegura que el expediente del Forman XXII sigue «en estudio» y que, si se confirman las informaciones de EL MUNDO, reclamará la devolución del dinero desviado, aunque hasta hoy el Gobierno regional de PSOE e IU que preside José Antonio Griñán ha querido restar importancia al escándalo por la «pequeña cantidad» que figura en las facturas reproducidas por este diario. La magnitud del problema se descubre al sumar, uno a uno, todos los recibos indebidos, una operación que en último extremo realizarán los auditores de la Unión Europea, que costea también parte de los fondos de formación.

‘E-mails’ fuera «de contexto» UGT Andalucía guardó de nuevo ayer prácticamente un silencio absoluto tras la publicación por EL MUNDO del correo electrónico con las instrucciones a la empresa del concejal del PSOE Ignacio Cala para ocultar el pago de las pancartas de la huelga de 2010 con cargo a fondos de formación. La única reacción se reflejó en el informativo de Antena 3, que al hacerse eco de la noticia de este diario señaló que «desde UGT-A se asegura que los correos en los que está basada esta información están sacados de contexto». El ‘e-mail’ ordenando rehacer la factura es, con todo, claro: «Nada de pancartas en el concepto, solamente Publicidad».

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