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8 de mayo de 2014

El presupuesto de las casetas de feria de Sevilla: 800 euros para tener seguridad privada durante toda la semana

El anuncio suena bien. Magníficos adosados a pie de albero. Cocina completamente equipada hasta con tres o cuatro freidoras. Cuarto de baño de estilo minimalista pero completo y funcional. Amplio salón comedor amueblado sin escatimar. Terraza con vistas privilegiadas al paseo de caballos. Desde sólo 12.000 euros... Pero cuidado. Hay letra pequeña. Ya saben: para optar a uno, el camino es largo. Tanto como las listas de espera, de años, a las que hay que sobrevivir para aspirar a tener una caseta en propiedad. Si usted y sus amigos ya consiguieron vencer el trance, ya sólo les queda el último paso: empezar a pagar.

Saquen papel y boli: ¿Cuánto vale poner en pie una caseta en el Real con todos sus avíos? "En nuestro caso, llevamos muchos años manejando un presupuesto que siempre hemos conseguido no cambiar: 12.000 euros. Con eso lo cubrimos todo. De ahí en adelante, en todo lo que se mueve en la Feria, el límite está en lo que tú te quieras gastar", detalla el encargado de una pequeña caseta de la calle Bombita. Los gastos, puntualiza, empiezan varios meses antes, cuando hay que poner en marcha todo el papeleo. Principalmente, renovar una licencia municipal que el Ayuntamiento cobra en función de los metros que ocupe la caseta. "Las más pequeñas deben pagar unos 1.200 euros". Ésa es una de las partidas principales. Otra es la que supone la contratación de seguridad privada. Unos 800 euros por toda la Feria, que oscilarán en función de las horas contratadas. "Hoy en día casi todas las casetas disponen de portero. Por seguridad y para garantizar la comodidad de los socios", explica el responsable de la puesta en marcha de una caseta de la calle Sánchez Mejías.

Más gastos importantes. La música, que no puede faltar. Un grupito flamenco puede cobrar por toda la Feria entre 2.500 y 3.000 euros. "Y le hablo de los más económicos, ¿eh? Algunos pretenden cobrar auténticas barbaridades y hay que decirles que se bajen de la parra".Más del triple si subimos hasta el peldaño de grupos como Siempre Así, uno de los grandes reclamos de la mastodóntica caseta del Círculo de Labradores. "Uffff... Ahí estamos hablando ya deChampions League, por categoría de los cantantes y por caseta. Le doy un dato: allí ocurre al revés. Son los catering los que concursan y pagan mucho dinero por poder explotar sus barras. Eso es otro mundo". Claro que siempre queda la opción del alquiler del equipo de sonido (supone menos de la mitad que pagar a un grupoamateur). Una opción más barata pero, no lo duden, menos exitosa.

Casetas de 'Champions League' El montaje de la estructura puede suponer unos 2.000 euros si se contrata de forma aislada, cosa que ocurre en contadísimos casos. "En todas las casetas, es el Ayuntamiento quien se encarga de levantar la estructura tubular de la zona noble. La posterior sí corre por cuenta ya de la caseta". Aquí el abanico de posibilidades es infinito. Muchas acuerdan por ejemplo con algún hostelero el pack conjunto de montaje y servicio de catering, de modo que a cambio de poder explotar la barra de la caseta, el mismo bar o restaurante se encarga de preparar toda la infraestructura, acondicionar su cocina y llevar hasta allí las mesas y sillas necesarias. En caso de que esta última parte no se incluya, se deberán alquilar. Decenas de furgonetas se pasean los días previos por el Real ofreciendo su mobiliario. Eso sí, para dar las últimas puntadas, muchas casetas se reúnen durante el domingo previo al alumbrao para terminar de ultimar la decoración y celebrar una costumbre en auge: el potaje de preferia, al que los socios (que pagan unas cuotas anuales de entre 500 y 700 euros) están invitados.

Además de las grandes partidas, hay otras muchas más pequeñas. La lista es extensa: pintura, tintorería para las lonas de techo y paredes, alquiler de sanitarios o reposición de las piezas que se vayan deteriorando de un año para otro. También hay que sufragar otras gestiones menores pero igualmente imprescindibles: contratar un seguro de responsabilidad civil, que ronda los 200 euros según la compañía. Desde hace varios años, es obligatorio que además la cobertura incluya el periodo de montaje y desmontaje, para tener englobado cualquier accidente laboral que puedan sufrir los peones. También hay que pagar lo que se denomina certificado de solidez, que consiste en que un aparejador dé fe de que el chiringuito no se va a venir abajo. 115 euros vale aproximadamente, aunque no todas lo acaban sacando.

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