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Agentes de la Policía Nacional pertenecientes al grupo especializado en hurtos de la Comisaría de Jerez lograron identificar y detener el pasado lunes a las arrestadas cuando intentaban apropiarse de una importante cantidad de prendas en un establecimiento de la conocida calle Larga en el distrito centro de Jerez. A las detenidas se las considera una verdaderas expertas en la consecución de hurtos de prendas de vestir en establecimientos textiles, habiendo sido reconocidas por este tipo de hechos en multitud de localidades andaluzas y encontrándose en el momento de su detención reclamadas y ordenada su búsqueda y detención por la Comisaría de la Policía Nacional en Ronda.
Expertas itinerantes en hurtos de ropa en comercios El pasado diecisiete de mayo agentes de la Policía Nacional de la ciudad malagueña procedieron a la detención de una mujer la cual trataba de sacar una importante cantidad de prendas en un céntrico comercio de la ciudad. En aquel momento otras dos mujeres que la acompañaban lograron huir antes de la llegada de los policías pero fueron identificadas por los agentes de investigación de la comisaría rondeña y dictada una orden de búsqueda y detención contra ambas mujeres.
A mediados del mes de Junio los policías del grupo de hurtos de la Comisaría de Jerez recibieron informaciones que apuntaban a que las dos reclamadas podrían estar actuando en la ciudad por lo que se incrementó la presencia en las zonas comerciales y los contactos con empleados de los comercios y con los integrantes de la empresas de seguridad alertando de la posible presencia en Jerez de las ahora detenidas.
Perjuicios económicos a pequeños negocios Las arrestadas poseen amplios historiales de antecedentes por este y otros delitos, habiendo hecho de este tipo delincuencial su verdadera forma de vida, causando en muchas ocasiones grandes perjuicios, no solo a grandes superficies comerciales, sino también a pequeñas tiendas y negocios a los que los daños patrimoniales de este tipo pueden crear auténticas situaciones de dificultad. Las arrestadas intentaban siempre acaparar grandes cantidades de ropa, actuando de forma organizada para poder desarmar los sistemas anti-hurto instalados en las prendas y poder extraerlas de los negocios sin activar las alarmas.
En muchas ocasiones, al ser detectadas por las empleadas de los establecimientos y ser recriminadas por ellas, las detenidas tomaban una actitud violenta y amenazante hacia las trabajadores e incluso con los vigilantes de seguridad, intentando huir a toda costa del lugar antes de que llegara la policía.
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