La intervención de los agentes del orden tuvo lugar después de que un vigilante de seguridad del polígono de Roces Porceyo avisara a la Policía durante la noche del viernes al sábado de que desde su garita se escuchaban "ruidos de coches que pasaban a gran velocidad"
Las fuerzas de seguridad controlaron a veinte conductores que iban a competir en un "rally" presenciado por 50 espectadores en un tramo urbano de la AS-II La última operación policial contra las carreras ilegales de coches en Gijón se saldó con setenta identificados, entre conductores y espectadores. La intervención -llevada a cabo por agentes de la Policía Local, Policía Nacional y Guardia Civil-, tuvo lugar en la madrugada del pasado 1 de abril en el tramo de la autovía AS-II comprendido entre las rotondas del Alcampo y el Marieva Palace. La actuación se dio a conocer ayer como respuesta a las protestas vecinales por el aumento de este tipo de competiciones sin autorización en carreteras gijonesas.
La intervención de los agentes del orden tuvo lugar después de que un vigilante de seguridad del polígono de Roces Porceyo avisara a la Policía durante la noche del viernes al sábado de que desde su garita se escuchaban "ruidos de coches que pasaban a gran velocidad". Hasta el lugar de los hechos se trasladaron en un primer momento funcionarios de la Policía Local y de la Nacional. Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, en la carrera iban a participar hasta una veintena de conductores que tenían sus coches listos para competir en las inmediaciones de la autovía. Pero el número de infractores podría haber sido mayor. La Policía localizó más vehículos -algunos de ellos con el motor trucado-, en una finca situada a una distancia cercana de la carretera. Además, en la pasarela que se eleva sobra la autovía había unas cincuenta personas que iban a presenciar las carreras y que también fueron identificadas por los agentes.
Las patrullas dieron aviso a la Guardia Civil de Tráfico, el cuerpo que tiene competencias en esta zona del concejo. Fuentes cercanas a la investigación del caso aseguran que los agentes tan sólo pudieron imponer sanciones administrativas a los supuestos participantes en la carrera ilegal ya que en el momento de la intervención policial los conductores de este particular "rally" no estaban compitiendo. La operación policial ha permitido descubrir, además, un nuevo tramo de carretera en el que se disputan competiciones y que se une a los circuitos ya localizados hace años y en los que se llevan a cabo carreras ilegales: la carretera AS-248 -que une Gijón y Pola de Siero-, y la que va del Piles al Infanzón. Dos zonas en las que los vecinos han expresado reiteradamente sus quejas por el peligro que supone la presencia de conductores que participan en estos "rallies urbanos".
Como adelantó ayer este periódico, el pasado fin de semana, en la carretera que va de Gijón a Villaviciosa llegaron a pintar el suelo con una línea de meta, al tiempo que "decoraron" los arcenes y los contenedores como si de un circuito se tratara. "Antes venían sólo los fines de semana, ahora casi todos los días y a plena luz", lamentan los vecinos afectados por estas carreras ilegales. La Policía Local ha puesto en marcha estos días un dispositivo especial de seguridad con el que se pretende frenar esta suerte de "vandalismo viario" en la carretera del Piles al Infanzón. La Guardia Civil, por su parte, tiene previsto incrementar los controles en la AS-248, en donde se incrementará la presencia de agentes sobre todo los días previos a las competiciones veraniegas de automovilismo que se organizan en la zona rural del concejo.
Los funcionarios municipales ordenaron ayer el borrado de las pintadas que se encontraban en la carretera del Piles al Infanzón, en donde, además, ayer se observaba un importante aumento de las patrullas de vigilancia con el objetivo de disuadir a los conductores aficionados a la velocidad. El Ayuntamiento ha instalado en la zona una señal que recuerda la obligación de circular a menos de 50 kilómetros por hora.
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