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21 de julio de 2017

FERROL: Los vigilantes de seguridad de Segur Ibérica deNavantia impiden el acceso de camiones al astillero

Una acción de protesta ante la deuda salarial de Segur Ibérica// La plantilla anuncia nuevas movilizaciones si no se pone solución al problema

Los vigilantes de seguridad de Navantia Ferrol han llevado a cabo en la mañana de este viernes dos acciones de protesta ante la deuda salarial que arrastran de la anterior concesionaria del servicio, Segur Ibérica. La plantilla ha colocado una pancarta en la zona de entrada del personal al astillero y también han impedido durante más de dos horas el acceso de camiones con mercancía al recinto.

La plantilla del servicio de vigilancia de Navantia Ferrol y Fene reclama a Segur Ibérica cerca de 180.000 euros para el conjunto de los 53 trabajadores. El delegado sindical David Freire ha indicado que la empresa, en proceso de liquidación, adeuda un salario, una paga y dos medias pagas a cada uno de los operarios. El servicio fue asumido por Prosegur el pasado 1 de julio.

REUNIÓN CON EL JEFE DE PERSONAL Freire ha explicado que a las 08,30 horas el comité de Navantia Ferrol se ha reunido con el jefe de personal para tratar la situación de los 53 vigilantes y "esperando" que los responsables ofreciesen "alguna información o solución" al problema. El delegado sindical ha criticado que no se hayn producido avances y ha lamentado que la respuesta a sus demandas siempre es la misma: "Dicen que garatizan el salario, pero no hay fecha de cuando se podría llevar a cabo". Ante la falta de solución al conflicto, Freire ha declarado que los trabajadores han decidido continuar con sus movilizaciones e iniciar un corte de acceso de mercancías al astilleros desde las 08,45 hasta las 11:30 horas, aproximadamente.

LUNES, PRÓXIMA REUNIÓN El lunes la platilla se volverá a reunir con el comité de empresa de Navantia y decidirán las próximas acciones a tomar. Por el momento, tienen previsto para la jornada del miércoles retardar el acceso al astillero de la plantilla principial y de la industria auxiliar. David Freire ha querido remarcar que se trata de retardar la entrada, en ningún caso de impedirla porque "la idea es provocar el menor daño posible a nadie".

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