El candidato a presidente de la CEOE y actual presidente de Cepyme, Antonio Garamendi, ha presentado su programita electoral.Según EP en las sesenta páginas de su basura titulada: “De nuevo, independencia, ética y transparencia”, aparecen las siguientes propuestas:
“Salarios más flexibles”. En terrícola, pagar menos,empujar aún más los sueldos hasta lo más hondo, precarizar a saco. Que eso garantiza crear un mercadillo de la miseria asegurando obreros acojonados abandonados a la idea de que es mejor seguir cobrando una mierda que arriesgarse a terminar en otro empleo con peor salario y condiciones.
Y claro, no podía faltar eso tan cínico de pedir la “regulación” del derecho de huelga, que en lengua humana común se traduce como “hay que terminar de una vez con eso de la acción sindical”. En realidad, se cargarían cualquier cosa relacionada con los derechos, un trabajador solo debería tener un derecho único, sobreproducir en silencio y sonriendo.
“Que las huelgas se voten en una urna”. De votar los sueldos o los ERES no habla, que eso no sería democrático y además sería una intromisión obscena en lo privado. Mejor montar un chanchullo para tener revienta huelgas haciendo campaña.
“Que los piquetes informativos no se puedan realizar el mismo día de la huelga“. Y ya puestos una jornada de reflexión de un mes, que no un día libre. Casi mejor que los piquuetes salgan a informar dos años después de la huelga, para no crear mal rollo y que se estropee la huelga.
“Menos gastos asociados a la contratación“. Empleados que no generen gastos de papeleo, todo baratito, gratis mucho mejor. Y como no, la mierda estrella que llevan todos en sus propuestas, despidos más baratos. Hasta lo gratis y más allá. Lo ideal sería conseguir que el empleado tuviera que pagar una multa por las molestias que ocasionaría ser despedido para que el empresario pudiera paliar los gatos de su próximo viaje al mercado de esclavos.
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