La Policía Nacional sigue buscando a los atracadores del furgón blindado de Torrelavega «sin novedades» que se puedan desvelar y con varias líneas de investigación abiertas para averiguar quiénes son y dónde pueden estar los autores de un tipo de asalto del que apenas hay precedentes en Cantabria.
Tres días después del robo, no hay noticias del paradero de los dos encapuchados ni de los 60.000 euros que contenían las sacas arrebatadas este lunes a los vigilantes de seguridad. Pero ha trascendido que estos individuos podrían haber estado varios días preparando el golpe antes de lanzarse a por los agentes de Prosegur cuando salían con la recaudación del Mercadona.
La pista la ha dado la Renault Kangoo que figura como sustraída en Raos (Camargo) el pasado 25 de octubre y que fue encontrada por la Policía el día del atraco aparcada al lado del furgón blindado, pero en sentido contrario, 'mirando' de frente al vehículo de transporte de fondos. Según ha podido saber este periódico, a la vez que se investiga si los ladrones utilizaron esa furgoneta robada para desplazarse a Los Ochos hay testigos que afirman que hacía una semana que la Kangoo blanca andaba por allí, coincidiendo con la fecha en la que se denunció su robo. De ser cierta esta teoría, los ladrones habrían organizado unas vigilancias a las puertas de este supermercado para controlar los horarios y el protocolo de los vigilantes de Prosegur. Y les funcionó. Cuando el furgón blindado aparcó en línea, el agente encargado de recoger la recaudación se apeó seguido del compañero que le escoltaba en esta tarea, ambos con sus armas reglamentarias. El furgón quedó cerrado con el conductor dentro, como marca el procedimiento.
Los dos hombres entraron en el supermercado y uno de ellos salió con las seis sacas, seguido del escolta. Y en ese momento, a las 10.05 horas, los dos ladrones, que empuñaban dos escopetas recortadas, los encañonaron, les sacaron sus revólveres del calibre 38, las sacas y los obligaron a tumbarse en el suelo, para emprender a continuación la huida a pie.
El sospechoso Audi Otra de las hipótesis que se investiga es si los atracadores huyeron por el pasadizo peatonal que hay al fondo de la calle sin salida en la que se sitúa la parte posterior del Mercadona. Al otro lado del túnel hay testigos que declararon haber visto un coche oscuro estacionado, que les infundió sospechas porque no pertenecía a nadie de la zona y no es un lugar habitual de aparcamiento. Estaba allí, sin nadie en los asientos delanteros, «a las 10.05 horas», según contó un testigo a este periódico, porque fue a la hora a la que salió a hacer unas gestiones, casualmente cuando se estaba perpetrando el atraco al otro lado del pasadizo. Cuando volvió, ya no estaba ese coche. Ese vehículo oscuro podría ser un Audi A3 de color negro, con las lunas traseras tintadas.
En cuanto al botín, los 60.000 euros procederían de la recaudación del supermercado del pasado viernes, puesto que no abrió ni el sábado ni el domingo. Sobre la autoría de este asalto, la Policía sigue varias líneas, ya que por un lado se especula con que podrían residir en Torrelavega o localidades de los alrededores y, por otro, tampoco se descarta que pudiera tratarse de delincuentes profesionales de bandas de Europa del Este.
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