Durante décadas los trabajadores hemos tenido que sufrir los tejemanejes que han hecho las patronales y los sindicatos mayoritarios en relación a los cursos de formación subvencionados por el Estado. Nada más hay que coger un periódico al azar para encontrarnos casi a diario las consecuencias de los abusos que se han cometido con la escusa de la formación de los trabajadores.
Ahora, parece ser que el gobierno está dispuesto a apostar por un nuevo modelo de formación profesional más transparente, más eficiente y abierto a la libre concurrencia y así erradicar el sistema-monopolio que ha funcionado hasta ahora, donde las grandes patronales y sobre todo los grandes sindicatos eran los beneficiarios de esas millonarias subvenciones. Está por ver si la reforma de la formación profesional aprobada recientemente, en la que por primera vez las organizaciones empresariales y sindicales no formarán parte del órgano que adjudica las ayudas a las que ellas mismas optan, acaba de una vez por todas con este modelo tan viciado y tan poco claro, que fomentaba que patronales y organizaciones sindicales mayoritarias fuesen a la vez juez y parte en materia de la formación de los trabajadores.
De esos polvos hemos llegados estos lodos. Ya nadie puede tapar el gran fraude que durante tanto años se ha producido con cargo a los fondos públicos concedidos para formación laboral, investigación que sigue abierta y que no deja de escandalizarnos como sociedad. Hasta el mismísimo Tribunal de Cuentas ha detectado más de 50 millones de euros sin justificar destinados a cursos de formación de trabajadores solamente en el ejercicio de 2010
De esos polvos hemos llegados estos lodos. Ya nadie puede tapar el gran fraude que durante tanto años se ha producido con cargo a los fondos públicos concedidos para formación laboral, investigación que sigue abierta y que no deja de escandalizarnos como sociedad. Hasta el mismísimo Tribunal de Cuentas ha detectado más de 50 millones de euros sin justificar destinados a cursos de formación de trabajadores solamente en el ejercicio de 2010
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El aumento de la libre competencia que propicia la nueva legislación debe suponer que las subvenciones ya no se la repartirán mayoritaria entre las patronales y los sindicatos más representativos a nivel estatal. En la misma línea y como complemento para la lucha contra el fraude, está prevista la creación dentro de la Inspección de Trabajo de una unidad especializada en el seguimiento y control de los cursos de formación, así como un régimen sancionador que impida volver a trabajar con la administración pública en el ámbito de la formación cuando se incumpla la legalidad
Ojalá sea verdad que la nueva norma acabe con el sucio negocio de la formación de los trabajadores, y que estos fondos no puedan seguir utilizándose como modelo encubierto para financiarse o para afiliar descaradamente a los trabajadores. Todos hemos vivido durante estos años como se hacía un uso abusivo de los cursos como reclamo para atraer al personal, e incluso se reservaban grandes partidas formativas para hacerlas coincidir con periodos pre-electorales. Todos hemos visto a los boceadores sindicales de turno que te ofrecían formación gratis (pagada con el dinero de todos) a cambio de una afiliación o de un apoyo. Todos hemos escuchado repetidamente la famosa cantinela que han explotado los dueños de la formación: "te vienes con nosotros y te damos un curso gratis" Una verdadera y tupida red de clientelismo sindical pura y dura, que durante años ha perdurado en el tiempo y que ahora parece ser que se quiere erradicar. Ya Veremos.
Ojalá sea verdad que la nueva norma acabe con el sucio negocio de la formación de los trabajadores, y que estos fondos no puedan seguir utilizándose como modelo encubierto para financiarse o para afiliar descaradamente a los trabajadores. Todos hemos vivido durante estos años como se hacía un uso abusivo de los cursos como reclamo para atraer al personal, e incluso se reservaban grandes partidas formativas para hacerlas coincidir con periodos pre-electorales. Todos hemos visto a los boceadores sindicales de turno que te ofrecían formación gratis (pagada con el dinero de todos) a cambio de una afiliación o de un apoyo. Todos hemos escuchado repetidamente la famosa cantinela que han explotado los dueños de la formación: "te vienes con nosotros y te damos un curso gratis" Una verdadera y tupida red de clientelismo sindical pura y dura, que durante años ha perdurado en el tiempo y que ahora parece ser que se quiere erradicar. Ya Veremos.
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