El contrato se firmará para seis meses y la empresa deberá subrogar a 14 vigilantes del antiguo centro y el centro de toxicomanía
Desde el traslado del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) a La Cadellada en junio, una de las preocupaciones del Gobierno regional surgió por el temor a que los edificios vacíos se convirtieran en una fuente de ocupación -como ocurrió con el edificio la antigua Consejería de Salud en General Elorza-, y conflicto.
Como primer pasó valló y tapió gran parte y ahora saca a concurso el servicio de vigilancia y seguridad para este recinto y la cercana Unidad de Tratamiento de Toxicomanías del área sanitaria IV, al lado de la plaza de Toros. Es para los próximos seis meses y por un importe de 211.000 euros. Unos 1.100 euros al día.
La empresa adjudicataria deberá subrogar al personal encargado de realizar dicha labor hasta ahora. Se trata de 12 vigilantes del antiguo Hospital Universitario Central de Asturias y dos del centro de dispensación de metadona. Y según figuran en los pliegos técnicos, el Principado podrá aumentar la contraprestación a la contratista en caso de que se cumplan sus temores y comiencen a registrarse en el hasta ahora tranquilo entorno -donde aún algunos inmuebles continúan abiertos y con actividad-, incidentes como vandalismo, intentos de ocupación ilegal de los edificios, hurtos u otros que pongan en peligro los bienes y, por supuesto, a los trabajadores y usuarios.
Esta contratación surge en mitad del debate por el futuro del área de El Cristo. La Consejería de Fomento presentó hace dos semanas tres propuestas -denominadas 'A', 'B' y 'C'- para definir los usos de los 235.000 metros cuadrados, tan abiertas que solo se puede dar por seguro el derribo de los inmuebles que presentan problemas de estabilidad como el antiguo Hospital Central, o el cuartel de la Policía Nacional en Buenavista. A partir de ahí, los planos incluyen propuestas tan contrapuestas como 1.800 viviendas o una enorme superficie verde. El proceso de participación ciudadana abierto, que se cerrara finales de mes y que no ha despertado gran interés, incluye un plan de uso a corto plazo. Los bocetos tampoco convencen al Ayuntamiento, una administración fundamental ya que debe aprobar el plan especial para determinar los futuros usos y que se ha mostrado muy crítica con los primeros diseños de la consejería.
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