Hoy es un día grande para la seguridad privada en Málaga. Y es que las largas jornadas de trabajo de los profesionales de este sector han sido reconocidas durante un acto en el que la Policía Nacional y la Guardia Civil han distinguido a 102 personas por la labor que han desempeñado en este ámbito a lo largo del año.
Con sus respectivos uniformes, los trabajadores de la seguridad privada que han recibido la mención han ido llegando al Parador de Golf, lugar en el que se ha llevado a cabo el evento. Éste ha estado presidido por numerosas autoridades policiales y políticas. Entre ellas se encontraban el comisario jefe de la Unidad Central del Seguridad Privada del Cuerpo Nacional de Policía, Esteban Álvarez; el comisario provincial Pedro Garijo, el presidente de Aproser Andalucía, Miguel Sánchez; el vicepresidente de la Diputación de Málaga Francisco Oblaré, el secretario general de la Subdelegación de Málaga, Luis Carlos Abreu; el presidente de la Fes, Manuel López; el coronel jefe de Seprose de la Guardia Civil, César Álvarez; y el coronel jefe de la Comandancia de Málaga, Jesús Esteban.
La recién estrenada Ley de Seguridad Ciudadana ha centrado buena parte de los discursos de las autoridades, que la han presentado como una nueva oportunidad de negocio para estas empresas. Sin embargo, también han insistido en que regula aspectos que hasta ahora no estaban recogidos en la norma. Por su parte, los representantes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil han destacado la importancia de la colaboración entre los profesionales de la seguridad privada y los del ámbito público. En este sentido, han precisado que el objetivo final de todos estos cuerpos y empresas es el mismo: la seguridad.
Ha sido un acto emotivo en el que muchos profesionales de la seguridad privada han visto reconocida una labor que, en muchos casos, llevan ejerciendo desde hace años. Entre las personas distinguidas había vigilantes a los que han disparado, que han salvado la vida a personas en el agua o algunos que han destapado operaciones de tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala. Se trata de una labor que en muchas ocasiones pasa desapercibida para la sociedad. Pese a ello, estas personas ponen en peligro su vida a diario, algo digno de ser reconocido. Al final del acto, un mensaje ha sido protagonista: enhorabuena.
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