Ridículo, pírrico, vergonzante, irrisorio, esperpéntico, insignificante, minúsculo, insuficiente, escaso... de mil formas y maneras han calificado los trabajadores el nuevo convenio colectivo estatal para empresas de seguridad privada 2015 (muchos de ellos todavía están afiliados a cualquiera de los tres sindicatos que han participado con su firma). Pero la expresión que mejor puede recoger la indignación general del colectivo en estos días es la de un compañero vigilante que ha tildado el acuerdo como el convenio del bocata de choped. "Gracias a este gran acuerdo alcanzado -dice el trabajador- por el que tanto se vanaglorian UGT, CCOO y USO, el próximo año ya podré comprarle a mi hijo un bocata de choped más al mes. Eso si, tendrá que seguir con los mismo zapatos, la misma ropa y la misma mochila del cole que este año. Una vez más GRACIAS por nada".
Y es verdad que la miserable subida de 0,5 % no alcanza ni siquiera para ser considerada como cambio de tendencia. Solo desde el punto de vista de una persona interesada en justificar por todos los medios un acuerdo desastroso, cabe la posibilidad de que se tenga en consideración un incremento salarial de poco más de un cero por ciento. Ahora nos vienen a decir que el convenio 2015 es solo el comienzo de algo que en el futuro puede ser maravilloso, que va a servir como marco transitorio para abordar la próxima negociación y que sitúa las pautas del grueso del convenio en el intento, por parte de las organizaciones sindicales, de la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores perdido en los últimos años.
Para la mayoría de los currantes de la seguridad privada, lo que se ha firmado es un nuevo retroceso y un engaño más. Y lo decimos porque aunque en su fecha el recorte en las pagas extras se vendió como algo transitorio, en el convenio 2015 siguen igual de recortadas y porque la Disposición Adicional Segunda referente al día de asuntos propios del convenio 2012-2014 tenía previsto que a partir del 1 de enero de 2015 adquiriría por fin consideración de jornada efectiva de trabajo y, como ya todos saben, en el convenio pactado finalmente lo han dejado tal y como estaba hasta ahora, como una tremenda tomadura de pelo.
Todo el mundo alcanza a comprender que en el convenio 2015 se nos quita muchísimo más de lo que se nos da subiéndonos un 0,5 %. Todos lo ven y está a la vista de todos. De todos menos de los ideólogos encargados de vendernos un supuesto avance donde solo sigue habiendo recortes.
Y es verdad que la miserable subida de 0,5 % no alcanza ni siquiera para ser considerada como cambio de tendencia. Solo desde el punto de vista de una persona interesada en justificar por todos los medios un acuerdo desastroso, cabe la posibilidad de que se tenga en consideración un incremento salarial de poco más de un cero por ciento. Ahora nos vienen a decir que el convenio 2015 es solo el comienzo de algo que en el futuro puede ser maravilloso, que va a servir como marco transitorio para abordar la próxima negociación y que sitúa las pautas del grueso del convenio en el intento, por parte de las organizaciones sindicales, de la recuperación del poder adquisitivo de los trabajadores perdido en los últimos años.
Para la mayoría de los currantes de la seguridad privada, lo que se ha firmado es un nuevo retroceso y un engaño más. Y lo decimos porque aunque en su fecha el recorte en las pagas extras se vendió como algo transitorio, en el convenio 2015 siguen igual de recortadas y porque la Disposición Adicional Segunda referente al día de asuntos propios del convenio 2012-2014 tenía previsto que a partir del 1 de enero de 2015 adquiriría por fin consideración de jornada efectiva de trabajo y, como ya todos saben, en el convenio pactado finalmente lo han dejado tal y como estaba hasta ahora, como una tremenda tomadura de pelo.
CONCLUSIÓN:
Todo el mundo alcanza a comprender que en el convenio 2015 se nos quita muchísimo más de lo que se nos da subiéndonos un 0,5 %. Todos lo ven y está a la vista de todos. De todos menos de los ideólogos encargados de vendernos un supuesto avance donde solo sigue habiendo recortes.
Allá ellos, porque afortunadamente
cada vez convencen a menos gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario