La historia del vigilante rebelde
José Jiménez Cabeza, vigilante de seguridad de la empresa Secopsa, fue trasladado de su puesto en el Centro de Salud Pública de Alicante tras negarse a dejar en la mesa del director el ejemplar de ‘Información’ –el diario local– que compraba para él todos los días a las ocho de la mañana desde hacía diez meses. Un “malentendido” –como el propio vigilante lo define– originó la discusión: “Y me sentí menospreciado”, dice. "Soy un hombre de los pies a la cabeza”. Esta frase, pronunciada por el vigilante de seguridad José Jiménez Cabeza ante el director del Centro de Salud Pública de Alicante –donde prestaba sus servicios–, Manuel Salado, ha tenido como resultado su traslado con carácter inmediato a otro establecimiento de la sanidad valenciana. ¿Represalia? La Consejería de Sanidad de la comunidad autónoma –de la que depende el centro– no habla del asunto, y se ha limitado a una escueta nota de prensa:
“El vigilante de seguridad al que hace referencia depende de una empresa externa cuya política de movilidad no es competencia de la Consellería”. La empresa para la que trabaja, Secopsa –una de las que más contratas públicas reciben en la Comunidad Valenciana, tampoco: “No vamos a hacer declaraciones sobre un tema que está basado en una mentira”, se limitó a señalar a esta revista Inmaculada Ruiz, responsable directa del vigilante.
FUENTE: interviu.es AQUÍ
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