Pasar de la teoría a la práctica con éxito. Es la finalidad del análisis de inteligencia criminal que ha realizado la unidad de la Policía Local de Granada adscrita a los juzgados sobre los robos en los establecimientos comerciales. Un informe que pretende ir más allá de la estadística y demostrar que la mayoría de los hurtos que se registran en los comercios de la ciudad los comete una banda organizada y por tanto podrían ser considerados como delitos y no como faltas.
El primer paso para conseguirlo se dio el pasado viernes 31 de octubre, cuando la Policía Judicial entregó los resultados del estudio en un juzgado de guardia, que ahora mismo es quien tiene la palabra. "Esta investigación es una luz roja a la esperanza de que los juzgados lo entiendan y procedan a imputarle ese delito a los delincuentes de banda organizada y consigan retirarles de la calle", resumió Telesfora Ruiz, concejala de Seguridad del consistorio granadino.
El informe ha sido elaborado por el grupo de ocho policías de la unidad encargada de colaborar con jueces y fiscales. Un trabajo de más de un año destinado a responder a las quejas de los comerciantes sobre los constantes hurtos que sufren en sus lugares de trabajo. Telesfora indicó que se trata de un estudio necesario ya que "Granada tiene un nivel bajo de delitos de sangre, pero no podemos decir lo mismo en materia de faltas". Un problema que según la edil de Seguridad se produce por la cantidad de visitantes diarios que recibe el centro y que convierten los comercios "en un terreno abonado para estos delincuentes que se dedican al hurto sin violencia ni fuerza".
La investigación de la Policía basa su argumento en el estudio sobre 244 sentencias condenatorias de diferentes juzgados que incriminan a 48 personas. Asimismo, el informe refleja que más del 80 por ciento de las faltan implican a 19 de esas personas y que hay tres individuos que están relacionados con casi todos esos hurtos (78 ocasiones). Unas cifras que para la concejal de Seguridad aportan la conclusión de que "hay una serie de personas que están organizadas para delinquir de manera sistemática, reiterada a lo largo del tiempo y con una concertación previa".
No obstante, se trata de un trabajo el de la Policía Judicial que está todavía en sus inicios, puesto que hay muchos obstáculos que impiden establecer conexiones judiciales. El primero es la propia argucia de los ladrones que va renovando el 'equipo' cada cierto tiempo para no hacerse demasiado conocidos en las tiendas. Aunque la gran piedra con la que se encuentra la Policía es que al ser hurtos sin fuerza ni violencia que no superan los 400 euros, los delincuentes siempre optan por juicios rápidos que evitan que haya un registro certero de esta actividad. Por otra parte, la banda organizada que opera en Granada cada vez amplia más su territorio de actuación y ya están implantados en otras provincias andaluzas, así como en la Región de Murcia. Por tanto, se complica mucho el seguimiento por parte de la Policía Judicial.
En referencia a las tácticas utilizadas, la investigación se precisa que durante mucho tiempo se han empleado los bolsos apantallados. Una técnica que cambiaron cuando empezó a ser reconocida por los trabajadores de los comercios y los vigilantes de seguridad. Ahora mismo, la banda organizada se decanta por el uso de aparatos que anulan los sistemas de alarmas. Por último, el equipo de la Policía Judicial no quiere dar pistas todavía sobre la procedencia y el perfil del grupo de delincuentes que persiguen, ya que se muestran confiados en que el informe dé frutos judiciales muy pronto.
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