Liberbank no ha aportado una sola prueba de los supuestos trabajos e informes de asesoría que habría encargado a Ignacio López del Hierro, por los que el marido de la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, cobra casi 80.000 euros anuales desde 2011. Pero la Fiscalía ha dado por buenos todos los argumentos de la entidad bancaria que preside Manuel Menéndez para justificar esos pagos, algunos tan llamativos como el testimonio de un "vigilante de seguridad" que asegura que López del Hierro acudía "frecuentemente" a la sede del banco. El pasado 26 de febrero, la Fiscalía archivó la denuncia presentada por CCOO contra el marido de Cospedal, haciendo caso omiso de las pruebas presentadas una semana antes por la federación de banca del sindicato, entre ellas una grabación que probaría que López del Hierro no prestó servicio alguno ni firmó ningún contrato con Liberbank, la entidad resultante de la fusión de Cajastur, Caja Castilla-La Mancha, Caja Cantabria y Caja Extremadura. La Fiscalía no ordenó ninguna diligencia ni llamó a declarar a las personas que aparecen en la conversación.
El fiscal, previamente, había reclamado a Liberbank que acreditase documentalmente "cuáles eran los informes emitidos [por López del Hierro] y a qué contenido se referían". La dirección del banco, consciente de que no hay ningún registro de esos trabajos, respondió entonces a la Fiscalía que "las prestaciones [del marido de Cospedal] no consisten en informes concretos sino en asistencia a reuniones para el diseño de líneas estratégicas de actuación". Es decir, un supuesto asesoramiento verbal del que no hay el menor rastro. O tal vez sí. Porque, para apuntalar sus argumentos, Liberbank envió a la Fiscalía el testimonio de un vigilante de seguridad de la empresa Securitas –del que no revela su identidad– que, al parecer, presta servicio en la sede del banco. Según ese vigilante, López del Hierro "accedía de manera frecuente a las instalaciones para asistir a reuniones de trabajo", de las que no se detalla fecha ni motivo. Así consta en el decreto de archivo de diligencias firmado por el fiscal, al que ha tenido acceso El Confidencial, y que ha servido para exonerar al marido de Cospedal.
El fiscal, previamente, había reclamado a Liberbank que acreditase documentalmente "cuáles eran los informes emitidos [por López del Hierro] y a qué contenido se referían". La dirección del banco, consciente de que no hay ningún registro de esos trabajos, respondió entonces a la Fiscalía que "las prestaciones [del marido de Cospedal] no consisten en informes concretos sino en asistencia a reuniones para el diseño de líneas estratégicas de actuación". Es decir, un supuesto asesoramiento verbal del que no hay el menor rastro. O tal vez sí. Porque, para apuntalar sus argumentos, Liberbank envió a la Fiscalía el testimonio de un vigilante de seguridad de la empresa Securitas –del que no revela su identidad– que, al parecer, presta servicio en la sede del banco. Según ese vigilante, López del Hierro "accedía de manera frecuente a las instalaciones para asistir a reuniones de trabajo", de las que no se detalla fecha ni motivo. Así consta en el decreto de archivo de diligencias firmado por el fiscal, al que ha tenido acceso El Confidencial, y que ha servido para exonerar al marido de Cospedal.
El pasado martes, la federación de banca de CCOO (Comfia-CCOO)presentó una querella en la Audiencia Nacional contra la cúpula de Liberbank, encabezada por su presidente, Manuel Menéndez, y el consejero Felipe Fernández, exdirector del Área Empresarial de la entidad, además del propio López del Hierro. La querella va también dirigida contra el exsecretario de Estado de Energía y actual presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Fernando Martí Scharfhausen, y su esposa, María Jesús Solano, que igualmente recibieron pagos de Liberbank, e incluye la transcripción de la mencionada grabación. En uno de los fragmentos de esa grabación se relata cómo el entonces director del Área Jurídica de Liberbank, Jesús María Alcalde, presiona a José Luis Vicente Jounou, actual director general de Bancantabria, para que firme la subrogación de un contrato presuntamente inexistente entre Hilo de Inversiones, la mercantil propiedad de López del Hierro, y Bancantabria Renting, filial de Liberbank. La voz es de Fernando Soto, exdirectivo de Bancantabria y apoderado de Bancantabria Renting: "Oye, José Luis [Jounou], tú sabrás lo que firmas. Tú verás. Pero yo no firmaría esto muy tranquilo. Te están implicando".
Soto añade en la grabación: "Entonces él [Jounou] insistió. Y pidió [que Liberbank le enviara el supuesto contrato de López del Hierro con Bancantabria Renting]. No se lo mandaron. Y volvían a decirle que mandara firmado el contrato de subrogación. José Luis volvía a preguntar: 'Oye, como yo no sé de qué viene esto, mándame por favor el contrato que firmó Bancantabria [Renting]'. Y al final le acabaron llamando por teléfono y le dijeron, el de asesoría jurídica [Alcalde]: '¡Oye, José Luis, que no existe tal contrato, joder, que lo firmes!'". Según la querella de Comfia-CCOO, esa grabación revela "la inexistencia de contrato alguno" entre Liberbank e Hilo de Inversiones "y mucho menos de prestación" por parte del marido de Cospedal. El sindicato añade que ni López del Hierro ni Martí Scharfhausen han podido acreditar, al menos documentalmente o con trabajos efectivos, la supuesta prestación que ha justificado sus cobros". Y concluye con cierta ironía: "Sinceramente, que se quiera acreditar la prestación a través de la figura de un vigilante de seguridad no es serio"
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