El sindicato de funcionarios CSIF ha expresado hoy su desacuerdo con la nueva ley de seguridad privada, de la que afirma que pretende erradicar el intrusismo "legalizándolo" y además convierte al vigilante de seguridad en "chico para todo". Para CSIF de Navarra, con esta ley, que entrará en vigor en junio, los vigilantes "se verán obligados a realizar todo tipo de funciones no relacionadas con la seguridad", según afirma en un comunicado.
Y añade que la norma prevé igualmente que el vigilante de seguridad sirva de "acompañante" de la policía "en cualquiera de sus cometidos" pues podrá prestar servicios "encomendados a la seguridad pública, complementando la acción policial". Se crea así, según CSIF, el "vigilante multipropósito", ya que podrán ser "meros conserjes de fabrica o policías en unidades de intervención".
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