El acusado sustrajo dos prendas valoradas en 60 euros y propinó patadas y puñetazos a la víctima
Un hombre ha sido condenado por robar dos prendas de ropa en una tienda de Palma, amenazar a una empleada y agredir a un vigilante de seguridad, que tardó casi dos meses en recuperarse de las lesiones sufridas.
El fallo, ratificado ahora por la Audiencia Provincial, le declara autor de un delito de lesiones, una falta de amenazas y otra de hurto intentado, por lo que le impone multas que suman 1.380 euros. El condenado actuó junto a otro hombre, que tambiénagredió a un vigilante pero no se le impone ninguna pena al ser declarado autor de un simple falta de lesiones. Los hechos ocurrieron en septiembre de 2014 en el centro comercial Porto Pi. Los dos hombres se encontraban en una tienda de ropa y uno de ellos aprovechó un descuido de los empleados para apoderarse de un chaleco y una chaqueta. Intentó salir del local sin pagar las prendas, valoradas en total en 59,90 euros, pero saltó la alarma cuando cruzaba la puerta, según declara probado la sentencia.
Los trabajadores de la tienda pidieron al acusado el tique de compra para comprobar si estaba intentando robarlas. El hombre amenazó entonces a una de las empleadas. "Voy a ir al coche y como esté el tique, vengo y te rajo la boca", le espetó, mientras se pasaba el dedo índice por el cuello. La mujer se asustó y llamó a la Policía. Varios vigilantes de seguridad del centro comercial acudieron al establecimiento. Los dos hombres atacaron entonces a los vigilantes para intentar escapar. Uno de ellos propinó golpes y puñetazos a una de las víctimas, que sufrió contusiones y dermoabrasiones en el cuello, los brazos y las piernas. Este perjudicado padeció además dolor en el hombro derecho. Tuvo que llevar un cabestrillo ortopédico y someterse a un tratamiento rehabilitador. Tardó 54 días en recuperarse y estuvo dos semanas de baja. El otro vigilante agredido sufrió g0lpes y arañazos en los brazos, el pecho y la espalda, y solo tardó cuatro días en sanar. Los dos hombres acabaron siendo detenidos por la Policía Nacional y quedaron en libertad al día siguiente.
Un juzgado de lo penal de Palma declaró al acusado de intentar llevarse las prendas, amenazar a una empleada y agredir a uno de los vigilantes autor de dos faltas y un delito. Por todo ello le impuso multas que ascienden a 1.380 euros. El otro acusado fue considerado autor de una falta de lesiones, sin consecuencias al estar despenalizadas. El primero de los agresores recurrió la sentencia ante la Audiencia Provincial de Palma. En su alegato, reclamaba su absolución al entender que había sido condenado sin pruebas. Según su versión, no estaba probado que fuera él quien causó las lesiones al vigilante. Consideraba que la declaración de esta víctima era la única prueba de cargo contra él y que su testimonio no era suficiente. El tribunal de la sección primera, sin embargo, ha rechazado sus argumentos. Los magistrados consideran que, además de la versión del perjudicado, otros testigos corroboraron la autoría de la agresión, por lo que confirman íntegramente la sentencia dictada por el juzgado de lo penal número 1 de Palma.
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