El suceso ocurrido en 2011 se saldó con 2 vigilantes de seguridad heridos y daños en en la planta, que estuvo en alerta durante 11 horas.
Este jueves se inicia en Valencia el juicio contra 17 activistas que el 15 de febrero de 2011 asaltaron la central nuclear de Cofrentes. Un suceso que se saldó con 2 vigilantes de seguridad heridos y daños en en la planta, que estuvo en alerta durante 11 horas. Se enfrentan a 2 años y 8 meses de carcel y una multa de 357 mil euros. Es el juicio más duro al que se enfrenta la organización ecologista en los 30 años en los que está presente en España.
Fue la fiscalía la que decidió abrir diligencias tras la gravedad de los hechos. Posteriormente se han personado en el proceso Iberdrola, propietaria de la nuclear, y la empresa de seguridad. A los activistas se les imputa los delitos de desórdenes públicos, lesiones y daños. Greenpeace critica la desproporción de la pena y de la multa solicitadas por las acusaciones e insiste en el carácter pacífico y pacifista de la acción. Afirma que les ampara la Constitución, cuyo aniversario se celebra esta semana.
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