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21 de diciembre de 2014

LA CRISIS EN PRIMERA PERSONA: “Llevamos dos meses y medio trabajando sin cobrar... no podemos más”

susana
Susana, vigilante de seguridad en una estación del Topo en Donostia, expone la “crítica situación” de 200 trabajadores. Su empresa, Bizala está en concurso

Susana tenía dudas de si ponerse el uniforme de trabajo o no para hacerse la foto. “Es que así no se me reconoce que soy vigilante de seguridad”, asegura, nerviosa, nada más presentarse. Se siente extraña. Le ha costado tomar la decisión de contar su caso a un periodista. Decir que se acercan las navidades y que, como ella, más de 200 personas de la empresa de seguridad y servicios Bizala llevan dos meses y medio en una situación “crítica”. Sin cobrar ni un duro y acudiendo sin falta a sus puestos de trabajo a diario.

Quizá no les suene el nombre de su empresa pero a ellos les pueden reconocer en sus puestos de trabajo. La mayoría son vigilantes de seguridad de las estaciones del Topo y otros pocos trabajan vigilando el polvorín de las obras del TAV en el túnel de Zumarraga que promueve Euskal Trenbide Sareak (ETS). De forma indirecta, trabajan para compañías públicas, pero la empresa en la que están en nómina ha quebrado. Entró en concurso de acreedores el 18 de noviembre y desde entonces los trabajadores han caído en una espiral sin fondo.

Maniatados en un proceso que no dominan, deben cumplir escrupulosamente con sus obligaciones laborales, dando la cara ante situaciones a menudo problemáticas y sabiendo que su empresa no les pagará. Muchos se sienten perdidos. “No sé si estoy haciendo bien o no. pero quiero denunciar nuestra situación, sacar lo que llevo dentro y pedir soluciones a quien corresponda. Llevamos dos meses y medio trabajando y sin cobrar. No sé cuánto tiempo más podremos aguantar. No quiero ni pensar si pasamos otro mes más sin ingresos...”, lamenta Susana del Amo.

44 años y dedicada a una “profesión de hacer muchas cábalas para llegar a fin de mes”, Susana admite que “lo que nos machaca es la incertidumbre. No sabemos si vamos a cobrar, cuánto ni cuándo y se acercan unas fechas muy especiales. Ya no es que no nos vayan a pagar la extra, es que no estamos cobrando ni el sueldo. Hay compañeros en situaciones verdaderamente difíciles”. El paso de acudir a NOTICIAS DE GIPUZKOA y contar su experiencia ha sido difícil, pero meditado, aunque “algunos no lo entienden” y me critican. “Hemos mantenido la integridad y la dignidad, entre comillas, como hemos podido... ¿Y ahora qué? ¿Cuánto tiempo tenemos que seguir así?”, se pregunta.

TOCAR TODAS LAS PUERTAS En estas fechas, y aprovechando algunos días libres que le corresponden, buscará refugio entre los suyos. Susana llegó de un pequeño pueblo de Palencia, Guardo, hace seis años. Se instaló en Donostia y desde entonces acude a pie hasta la estación donostiarra del Topo en Amara para ganarse la vida. En Guardo se reunirá con sus padres, sus tres hermanos y tres sobrinas, de seis años la mayor y de dos años las pequeñas. Con apreturas para hacer frente al alquiler de una habitación en un piso compartido en Donostia, confía en que la magia de la Navidad lleve sonrisas a sus sobrinas. ¿Regalos? “Comprar algo muy grande pero que cueste cuatro duros y poner buena cara. No voy a ir a casa con mi problema a chafar la Navidad”, afirma.

¿Hijos? “Buff”, exclama. “Sería el caos; no me lo quiero ni imaginar”, reflexiona mirando hacia el techo. Hay compañeros suyos que sí los tienen y algunos han tenido que recurrir a comedores sociales. A las tensiones económicas para llegar a fin de mes, a Susana se le suman otras presiones vinculadas a su papel de delegada sindical de ELA en Bizala Gipuzkoa. “Llevo mi cabreo y el de todos los demás. Es difícil, porque estamos sometidos a mucha presión, pero estoy dispuesta a tocar todas las puertas que haga falta para buscar soluciones. Los trabajadores no podemos aguantar más”.

Su sindicato, ELA, tiene claro quién debe mediar, tomar cartas en el asunto y no permitir esta situación. Apuntan a la empresa pública ETS. Según ELA, las empresas públicas “deberían asegurarse de que las compañías que directa o indirectamente les prestan servicios tengan solvencia y de que les llegue el dinero para hacer frente a sus obligaciones con sus trabajadores”. Aunque en nómina de una empresa privada, Susana cumplirá en enero seis años trabajando como vigilante de seguridad en la estación del Topo de Amara, en Donostia. En su caso, existe la subrogación, por lo que ella y sus compañeros se integrarán en la empresa que sustituya a Bizala cuando concluya el contrato de esta con Euskal Trenbide Sarea el 31 de enero. Pero las facturas apremian. ¿Tenemos que esperar a que algún día nos pague el Fogasa (Fondo de Garantía Salarial)? A la espera de soluciones, esta trabajadora regresará el 27 para cumplir con sus obligaciones, volverá a descansar los días 28 y 29 y cerrará un aciago 2014 trabajando sin remuneración, por el momento, haciendo turnos el 30 y 31. En Nochevieja.

1 comentario:

  1. Compañera creo que al igual que yo hay muchos compañeros que nos sentimos de un malestar algo irritante de vuestras circunstancias, al igual que ustedes aquí en el SUR Sevilla, y no quiero que desalentéis, hemos pasado ya por la cadena de circunstancias, de no cobrar las mensualidades a pasar a despidos sin cobra finiquitos, a la tardanza en cobrar el desempleo, ganar los juicios a las empresas y ellas no pagar y cerrar, a tener pocas expectativas en cobrar algo del fondo de garantías estatales, en definitiva entrar en un torbellino descendente de decadencias sociales. Pero lo peor es que por vernos envuelto en estas injusticias muchos de nosotros estamos hipotecado ya hasta nuestros nietos, otros han perdido sus casas y familias, pero lo peor es que algunos han llegado hasta la fatalidad por sus circunstancias.
    Del tema de redirigir las posibilidades laborales hacia otros gremios, si los Vigilantes de Seguridad siempre hemos estado en primera linea de la legalidad y control, que empresa va a contratar a personas que tienen mas conocimientos en infinidades de materias laborales que sus posibles jefes y estos vean en nosotros posibles rivales laborales. Yo particularmente acepto cualquier empleo que sea honrado y legal, pues con mas de doces años de experiencia y diferentes titulaciones de seguridad, a mis 49 añitos en mis canas es un gran cóctel demoledor para tanta empresa pirata.
    Te animo a ti y a tus compañeros a no desfallecer, por nuestra dedicación en las funciones de nuestros cargo, por esa horas de servicios que te enseñan a soportar,por el temple y sopesar para poder actuar en nuestras intervenciones, por el sano juicio mental para hacer las cosas bien, por nuestra gran NOBLEZA, defender vuestras placas por que sois aunque muchos les escueza, somos VIGILANTES DE SEGURIDAD PRIVADA a donde no llega la publica estamos nosotros. animo compañeros.
    Un cordial saludo Rafael Uncala Muñiz VS,099127

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