Los vigilantes de seguridad de Prosegur en Renfe inician mañana una huelga para protestar por sus condiciones laborales, que se prolongará hasta el día 8 de julio con tres paros diarios de dos horas cada uno.
Según han explicado a Efe fuentes del sindicato UGT, el principal motivo de las protestas, que se completarán con concentraciones en distintos puntos de Madrid, son las largas jornadas de trabajo que se ven obligados a realizar estos trabajadores, que exceden las 9 horas que marca la normativa y les impiden conciliar su vida familiar y profesional. Las fuentes han recordado a Efe que según el RD de 1995 que regula las condiciones laborales de estos trabajadores, la jornada puede alargarse hasta las 12 horas si el trabajo se realiza en unas condiciones concretas y en recintos acondicionados, lo que no ocurre en este caso.
Estos vigilantes, añaden, patrullan de forma intensiva por las distintas líneas de cercanías de Renfe en Madrid, velando por la seguridad de los viajeros "en los puntos más conflictivos de las mismas. Los paros comienzan mañana domingo, 1 de julio, y el primero de ellos será en el turno de mañana, de 05:00 horas a 07:00 horas; mientras que el segundo está convocado para las 17:00 horas, hasta las 19:00 horas y el tercero se extenderá de 23:00 a 01:00 horas, ya en el turno de noche.
En cuanto a las concentraciones, la primera tendrá lugar el día 3 de julio, de 10:00 a 12:00 horas en la Avenida Ciudad de Barcelona, en Madrid. El 5 de julio habrá otra concentración, también de 10:00 a 12:00 horas, esta vez en la entrada de la estación de cercanías de Renfe-Atocha, en el Paseo de Santa Isabel. Al día siguiente, el 6 de julio, los trabajadores se concentrarán en la calle Santa Sabina, número 8, de 10:00 a 12:00 horas, y, por último, el 7 de julio, lo harán de 19:00 a 21:00 horas, en la Puerta del Sol de Madrid.
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