Los dos expolicías aparecen de manera directa o indirecta ligados a varias sociedades de servicios de seguridad cuyo principal cliente es El Corte Inglés.
Vendieron dos compañías a Securitas España en 2006 y 2009 por las que ingresaron 41 millones de euros.
Mega-2 Seguridad y Mega-2 Servicios Integrales son las dos empresas sobre las que pivota la trama societaria del departamento de seguridad de El Corte Inglés que desvela eldiario.es. Ambas tienen detrás a los protagonistas de esta historia, Joaquín de Domingo Martorell y Juan Carlos Fernández-Cernuda. En conjunto, las dos compañías facturaron en 2016, último ejercicio con las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, 53,6 millones de euros (41,6 millones Mega-2 Seguridad y unos 12 millones Mega-2 Servicios Integrales). El 86% de los ingresos de la empresa más grande y el 95% de la otra proceden de empresas pertenecientes al grupo El Corte Ingles, donde Fernández-Cernuda, actual responsable de protección de datos, fue encargado de la seguridad durante muchos años. Destacan los más de 40 millones facturados conjuntamente a El Corte Inglés SA, la filial que engloba a los grandes almacenes, o los más de cuatro millones a Hipercor SA. Figuran en la lista Viajes El Corte Inglés, Bricor, así como la filial de servicios informáticos y Sfera, entre otras.
Estas dos sociedades comparten accionariado, aunque de forma indirecta. En la primera, Mega-2 Seguridad, Domingo Martorell tiene el 49% de las acciones y el resto pertenece a Industrial Abisa. Esta sociedad, nacida en los años setenta, tiene hoy a María Concepción Hidalgo Iglesias, madre de Fernández-Cernuda, como presidenta, después de que su marido, Juan de Haro Piñar, falleciera en 2003. La segunda, Mega 2 Servicios Integrales, tiene los mismos accionistas, aunque en lugar de Industrial Abisa se encuentra ONCE S.L., igualmente administrada de la madre de Fernández-Cernuda.
Ambas uniones societarias de los protagonistas de la trama se sellaron en el año 2010, según figura en el Registro Mercantil. Sin embargo, ambas sociedades nacieron unos años antes. Mega-2 Seguridad se creó en 2004 y fue adquirida en 2006 por Carmelo Eulogio Barrio, quien creó en el mismo año Mega-2 Servicios Integrales. En 2008 ambas fueron compradas por Domingo Martorell, que posteriormente, en el citado 2010, abrió el capital a la entrada de las sociedades de la familia de Fernández-Cernuda. Domingo Martorell se mantiene en la presidencia de ambas empresas.
Cuando en 2006 entra Barrio en Mega-2 Seguridad como socio único, la sociedad apenas contaba con actividad. En dicho ejercicio apenas facturó 110.000 euros y en los dos anteriores depósitos de cuentas (2004 y 2005) ni siquiera aparece cifra de negocios. Al año siguiente, en 2007, ya factura 1,25 millones. En 2008, cuando la adquiere Domingo Martorell, la facturación pasa de 1,99 millones a 7,68 millones. En 2010, cuando entró la sociedad de la madre de Fernández-Cernuda, la facturación ya rondaba los 14 millones. Y seis años más tarde, superaba los 41 millones. Idéntica evolución se vive en Mega-2 Servicios Integrales. Entre 2006 y 2016 estas empresas acumulan 310 millones de euros de facturación.
Otros nombres se repiten Martorell y Fernández-Cernuda se han rodeado además de otros nombres que se repiten como el caso de Barrio, pero también de José María Llanas o Pedro María Chacón, entre otros, que han sido administradores de las sociedades ligadas a los dos expolicías. Barrio y Chacón aparecen también en Paneuropea de Servicios Integrales. El primero fue accionista de la sociedad desde 2001 y, junto con el segundo, figuró como administrador. Justo un año después, en 2002, Domingo Martorell entra como segundo mayor accionista en el capital y, posteriormente, se convierte en consejero de la sociedad. Chacón, a quien los anónimos recibidos por Dimas Gimeno y Florencio Lasaga señalan como socio "encubierto" de Fernández-Cernuda, figura desde entonces como presidente. En 2006 esta empresa fue adquirida por Securitas España, que abonó 27 millones de euros.
Cuando Barrio entró en 2001 como accionista de esta sociedad, la empresa tenía una facturación de 1,5 millones de euros. En solo un año, se duplicaron los ingresos. En apenas cuatro años, desde 2002 cuando entró Domingo Martorell en la compañía hasta su venta en 2006, el volumen de negocio creció un 237%, desde los 3,3 millones hasta los 11,15 millones, según las cuentas que depositó en el Registro Mercantil. Pese a que la venta se cerró en 2006, Chacón se mantuvo ligado a Securitas hasta 2011 como apoderado en distintas sociedades.
Él está también desde la creación de Interlabora Social en 2004, donde figura como administrador único. Cinco años después, en 2009, la empresa es igualmente vendida a Securitas España, en este caso por unos 14 millones de euros. Pese al cambio de propietario, la sociedad mantiene como director general y apoderado a Luis Javier Fernández-Cernuda, hermano de Juan Carlos Fernández Cernuda. Interlabora Social, especializada en integración en el mercado laboral de personas con discapacidad, remarca en su propia presentación en la web que El Corte Inglés es uno de sus principales clientes. La empresa pasó de 15.000 euros de facturación en 2004 a más de 5 millones en 2009, cuando la adquiere Securitas. Tanto en Paneuropea como Interlabora se comprueba que, pese a las respectivas ventas a Securitas, ambas sociedades continuaban ligadas al entramado societario de Domingo Martorell y la familia de Fernández-Cernuda, al tener a personas cercanas como apoderados de las empresas.
Nexos con sociedades de la familia Álvarez Por otro lado, Fernández-Cernuda, como directivo de El Corte Inglés, se encuentra presente en un número importante de sociedades ligadas al grupo como las filiales Supercor, Sfera, o Bricor, donde figura como apoderado. Pero también aparece en sociedades relacionadas con la familia Álvarez como Astural-Caza Menor, una empresa de cotos de caza que es propiedad de IASA, la patrimonial de los herederos de Isidoro Álvarez, el fallecido presidente de El Corte Inglés. También es apoderado de Fuentelamora SA, cuyas administradoras son las hijas adoptivas de Álvarez, al igual que Patrimonial Zurbarán SA, con la misma directiva y cuya socia única es María Josefa Guil, viuda de Álvarez. Todas estas empresas también figuran entre las que facturan tanto a Mega-2 Servicios Integrales como a Mega-2 Seguridad.
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