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25 de febrero de 2018

Securitas pone a prueba en Zaragoza una pulsera para proteger a los árbritros de fútbol de categorías inferiores

La UD Montecarlo fue el banco de pruebas y pionero a nivel nacional en garantizar la seguridad de los árbitros de fútbol de categorías inferiores, al querer apostar por las nuevas tecnologías en sus partidos, tras la prueba que se desarrolló el sábado en el José Luis Violeta con este dispositivo

El club zaragozano de la UD Montecarlo fue el banco de pruebas y pionero a nivel nacional en garantizar la seguridad de los árbitros de fútbol de categorías inferiores, al querer apostar por las nuevas tecnologías en sus partidos, tras la prueba que se desarrolló el pasado sábado en el José Luis Violeta por parte de la empresa Securitas, que posee una tecnología al servicio de la seguridad, en este caso a los árbitros de las categorías inferiores de fútbol, aunque el sistema puede ser utilizado en otras prácticas deportivas. El club que preside Faustino Lorente ha comprado dos dispositivos, comentando al respecto; ”Queremos que esto sirva como efecto disuasorio, para que no pasen cosas hacia los árbitros’, El ensayo consistió, bajo la supervisión del Comité Técnico de Árbitros de Aragón, encabezado por su presidente Francisco Ramo en todo momento, encolocar al colegiado una pulsera -similar a las que llevan las personas amenazadas- en este caso al experimentado árbitro de Tercera División, Diego Lara, que estrenó el dispositivo y que comentó al respecto que ”Es maravilloso porque nos da una seguridad tremenda”.

Esta pulsera está diseñada para ofrecer a este colectivo una respuesta rápida y directa de los cuerpos y fuerzas de seguridad en aquellas ocasiones en las que vean peligrar su integridad física ante el comportamiento incívico y violento de algunas personas en los campos de fútbol.

Además, su uso puede tener un efecto disuasorio, que evite la mayoría de esas situaciones tan desagradables que, por desgracia, alguna vez ocurren, siendo los árbitros los principales afectados. ‘‘El José Luis Violeta contará con dos dispositivos hasta el final de temporada, uno para el campo de fútbol 11 y otro para el campo de fútbol 7. Es un reloj con un tamaño discreto y que se puede mojar. El tema es más disuasorio, ya que colocaremos un cartel en la entrada del campos de fútbol indicando que se utiliza este dispositivo para disuadir. La inmensa mayoría de las personas se lo pensarán.’‘ comenta el delegado en Aragón de Securitas del departamento de tecnología, Julio Liso. Paco Ramo, presidente de los árbitros de Aragón, que estuvo presente sobre el terreno para ver en funcionamiento del dispositivo añadió: “Todo lo que sea seguridad hacia los árbitros lo veo muy positivo, además de servir como efecto disuasorio para evitar cualquier problema. Otra cosa será cómo se implanta”

¿Como funciona? El árbitro lleva un dispositivo de localización conectado a la central de Securitas Operation Center, y ante una situación de peligro, puede activar el botón de aviso (SOS) del dispositivo, lo que genera una alarma recibida por los operadores que ya pueden oír lo que está pasando. La central realiza entonces una llamada para confirmar o no la alarma generada, poniéndose en contacto con el árbitro por medio de la pulsera, y en su caso, poder dar aviso a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aportando la localización exacta del árbitro.

Dado el coste de la pulsera -unos 300 euros- en estos momentos inasumible para todos los colegiados, se podrían barajar varias alternativas: Que cada instalación tenga un dispositivo sufragado por el club propietario o arrendatario del campo de fútbol. Así el colegiado se pondría el dispositivo antes de cada partido, entregándoselo a siguiente colegiado o en su defecto al club si ha concluido la jornada. Y otra de las iniciativas, por la cual el Ayuntamiento de Zaragoza ha mostrado su interés por mitigar la violencia en el deporte base,sería que el consistorio sufragase el coste de la misma en las 28 instalaciones municipales, –como va a hacer próximamente con los desfibriladores- para minimizar los comportamientos incívicos.

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