El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a dos años de prisión a una mujer y a otros dos a su hija acusadas de un delito de robo con violencia después de que ambas atacaran a la vigilante de seguridad de un supermercado quien trató de retenerlas al percatarse de que ambas trataban de abandonar el establecimiento sin abonar varios productos.
El Juzgado de lo Penal número 4 de Almería ha condenado a dos años de prisión a una mujer y a otros dos a su hija acusadas de un delito de robo con violencia después de que ambas atacaran a la vigilante de seguridad de un supermercado quien trató de retenerlas al percatarse de que ambas trataban de abandonar el establecimiento sin abonar varios productos. El fallo, consultado por Europa Press, condena también a cada una de las acusadas a 12 días de vigilancia permanente y a la prohibición de acercarse a menos de 200 metros durante seis meses a la guarda jurado, a la que deberán indemnizar con 150 euros por las lesiones causadas.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 15 de enero cuando, sobre las 18,00 horas, ambas mujeres se dirigieron hasta la superficie comercial LIDL ubicada en el barrio de El Puche, donde cogieron varios productos que "ocultaron bajo sus ropas con la intención de no abonar su importe". No obstante, la vigilante de seguridad del supermercado se percató de la acción de ambas mujeres, a las que recriminó su actitud al tiempo que les indicaba que dejaran los objetos que trataban de llevarse. Pese a todo, las mujeres hicieron "caso omiso" de las advertencias y comenzaron a increpar a la vigilante, quien trató de retenerlas hasta la llegada de la policía. Al verse finalmente retenidas, las acusadas comenzaron a revolverse contra la vigilante, a la que empujaron y propinaron "diversos puñetazos y golpes" hasta que consiguieron huir con la mercancía, que finalmente no ha sido recuperada ni reclamada por el supermercado.
Como consecuencia del ataque, la vigilante sufrió contusiones en la región cervical, interescapular y en hombro izquierdo que precisaron una sola asistencia facultativa. El juez acuerda la suspensión provisional de la pena bajo la condición de que las acusadas no vuelvan a delinquir en los próximos dos años.
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