El concejal de Festejos, Luis Díaz, no quiere que ningún niño corra el riesgo de ser atropellado en la cabalgata de Reyes, como sucedió en la pasada edición en Málaga. Por eso y, por las escenas de peligro para los niños que vio este año en la plaza Mayor, ha decidido contratar seguridad privada para custodiar las carrozas. El objetivo, según explicó ayer, es que ningún niño pueda acercarse a las ruedas de los vehículos, ni para coger caramelos, ni para saludar a los Reyes o pajes y, para eso, cada carroza estará custodiada por cuatro vigilantes de una empresa de seguridad privada.
"No podemos destinar más policías locales y esta empresa nos va a suponer un gasto mínimo, de 750 euros. Para mí, la seguridad es una obsesión y yo este año vi cómo los propios padres pasaban a sus hijos por delante de las vallas en la plaza Mayor para coger caramelos. No me voy a arriesgar a que pase una desgracia", subrayó. Por otro lado, el edil señaló que el próximo año no serán carrozas, sino tronos, sin más aderezo, los que ocuparán los Reyes Magos y sus pajes. Provienen de Zamora y su alquiler costará al ayuntamiento 9.500 euros. Además, y como este 5 de enero, las asociaciones de vecinos de la ciudad confeccionarán su propia carroza y habrá una atracción de fuegos artificiales.
El recorrido de la cabalgata será el mismo que el de la edición anterior, con salida desde el ferial del Berrocal, y la Concejalía de Festejos invertirá 3.500 euros en caramelos y otros 2.000 en el sonido que habrá en la plaza Mayor, donde aún no ha concretado quién animará a los niños que allí acudan para ver la llegada del desfile durante el recorrido por la ciudad. En total, el ayuntamiento invertirá más de 15.700 euros en todo lo necesario para una cabalgata que lleva preparando el concejal desde el pasado verano. "A mediados de agosto pude elegir los tronos y los que yo quería, porque el año pasado los miré en el mes de septiembre y ya no pude elegir. En este caso, hay que hacer las cosas con mucha antelación porque aquí el que no corre, vuela", dijo.
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