Han entregado 25 menciones, 10 de ellas de grado 'A', correspondientes a actuaciones específicas de especial relevancia y 15 de grado 'B', relativas a una brillante trayectoria profesional, ha informado la Delegación del Gobierno en nota de prensa.
La Comisaría Provincial de Toledo ha celebrado este viernes el día de la seguridad privada con la concesión de menciones honoríficas a los vigilantes de seguridad que han demostrado una brillante trayectoria en el ejercicio de sus funciones o que, en el último año, han realizado intervenciones destacadas con motivo de las mismas. El acto ha estado presidido por el subdelegado del Gobierno de España en Toledo, José Julián Gregorio; el jefe Superior de Policía de Castilla-La Mancha, Juan Carlos Ortiz, y el jefe Provincial de la Comisaría de Toledo, Francisco Herrero, y al mismo han asistido directivos de empresas de seguridad, así como familiares y amigos del personal cuya labor ha sido distinguida.
Durante su intervención, el subdelegado del Gobierno ha felicitado a los galardonados, destacando el buen hacer de las empresas de seguridad privada y de sus profesionales, junto a escoltas o detectives privados, el cual no es fruto de la casualidad, sino de un excelente trabajo, recalcando la gran importancia de su labor para el mantenimiento de la seguridad colectiva, así como su papel de aliados insustituibles de la Policía Nacional, con quien aúnan sus energías y esfuerzos para hacer frente a aquéllos que no respetan el ordenamiento jurídico.
Por su parte, el jefe Superior de Policía, ha expresado su reconocimiento a este colectivo que, en muchas ocasiones y, con el único objetivo de defender la seguridad pública, desempeña funciones que exceden de los cometidos que tienen asignados. En este punto ha recordado intervenciones destacadas como la de un vigilante que, durante un atraco a una sucursal bancaria y, poniendo en riesgo su integridad personal, consiguió recabar información relevante que permitió a la policía detener al autor, otro caso en el que se evitó un timo mediante el procedimiento del tocomocho y otro en el que la colaboración con el vigilante condujo a la detención 'in fraganti' de un tráfico de drogas, todo ello sin olvidar la labor diaria de tantos y tantos vigilantes que han sufrido lesiones en el cumplimiento de su deber y que han evitado la comisión de incontables delitos de hurto y robo con fuerza.
Con la celebración del Día de la Seguridad Privada se trata, en definitiva, de reconocer ante toda la sociedad, la gran importancia de un servicio silencioso, callado y que no suele trascender a la opinión pública, pero que, sin duda, resulta extraordinariamente útil para reforzar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos.
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