La Audiencia Provincial de Sevilla juzgará este miércoles y jueves a dos jóvenes de nacionalidad rumana acusados de asesinar a finales de 2009 a un vigilante de seguridad en la planta fotovoltaica de Marchena, hechos por los que la Fiscalía pide para cada imputado 28 años de cárcel, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
La Audiencia Provincial de Sevilla juzgará este miércoles y jueves a dos jóvenes de nacionalidad rumana acusados de asesinar a finales de 2009 a un vigilante de seguridad en la planta fotovoltaica de Marchena, hechos por los que la Fiscalía pide para cada imputado 28 años de cárcel, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de noviembre de 2009, cuando los acusados, en compañía de otros dos compatriotas que permanecen fugados de la justicia, entraron en la referida planta fotovoltaica a fin de robar los cables de cobre que había en su interior, encontrándose allí con el fallecido, que desempeñaba trabajos para 'Seguridad Uniformada SL' y para 'Omega Seguridad y Sistemas'.
Los acusados propinaron entonces una paliza a la víctima, que fue posteriormente descubierta esposada con sus propios grilletes, tras lo que fue hospitalizada y no falleció hasta el mes de enero de 2010. Ambos imputados, además, se apoderaron de cobre y de un coche y los dos teléfonos móviles que portaba el vigilante.
El fiscal pide para cada uno de los dos acusados 21 años y medio de prisión por un delito de asesinato; tres años y medio por un delito de robo con violencia, y tres años de cárcel por un delito de daños mediante incendio, ya que supuestamente quemaron el coche del fallecido tras huir en él. El juicio se celebrará este miércoles y jueves en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla.
Los hechos tuvieron lugar a finales del mes de noviembre de 2009, cuando los acusados, en compañía de otros dos compatriotas que permanecen fugados de la justicia, entraron en la referida planta fotovoltaica a fin de robar los cables de cobre que había en su interior, encontrándose allí con el fallecido, que desempeñaba trabajos para 'Seguridad Uniformada SL' y para 'Omega Seguridad y Sistemas'.
Los acusados propinaron entonces una paliza a la víctima, que fue posteriormente descubierta esposada con sus propios grilletes, tras lo que fue hospitalizada y no falleció hasta el mes de enero de 2010. Ambos imputados, además, se apoderaron de cobre y de un coche y los dos teléfonos móviles que portaba el vigilante.
El fiscal pide para cada uno de los dos acusados 21 años y medio de prisión por un delito de asesinato; tres años y medio por un delito de robo con violencia, y tres años de cárcel por un delito de daños mediante incendio, ya que supuestamente quemaron el coche del fallecido tras huir en él. El juicio se celebrará este miércoles y jueves en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla.
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