La violencia de género en el gremio de la seguridad privada

En el día día internacional de lucha contra la violencia de género, quiero hacer un llamamiento a todas las compañeras del gremio de la seguridad privada que, hoy por hoy, sufren en primera persona los efectos de una de las mayores lacras sociales más negativas de nuestro tiempo.

Podemos poner ejemplos de cientos de situaciones diarias donde compañeras vigilantes de seguridad sufren el acoso y la discriminación en el trabajo por el simple hecho de ser mujer en un sector, que aunque con algún avance, sigue existiendo en las relaciones laborales un cierto olor a rancio. Clientes machistas, mandos intermedios acosadores y compañeros intolerantes que te recuerdan constantemente "una supuesta condición debíl" para llevar a cabo ciertas tareas en lo relacionado con la seguridad. Baste recordar los lamentables episodios sucedidos últimamente en el aeropuerto de Lavacolla en Santiago de Compostela, donde compañeras han tenido que soportar un trato inhumano y bejatorio por parte de su responsable operativo y que ha originado finalmente que denunciaran estos hechos ante la autoridad judicial.

Seguimos teniendo que realizar un enorme sobreesfuerzo para demostrales a todos que estamos a la altura de lo que se nos pide. La seguridad privada del siglo XXI, donde la fuerza física que antaño se le requería al vigilante ha sido sustituida en la mayoría de las ocasiones por una buena formación especializada y unas dotes de mediación y resolución de conflictos, se valoran más las aptitudes que tienen que ver con la capacidad mental y social que con las condiciones físicas. Esto demuestra que hombres y mujeres jugamos con la misma capacitación a la hora de afrontar un trabajo profesional en las tareas que tenemos encomendadas.

Una buena herramienta para combatir en nuestro gremio la violencia de género son los "Planes de Igualdad" que poco a poco todas las empresas están suscribiendo con la representación social. Son acuerdos poco conocidos y menos divulgados, porque se sabe la reticencia que ciertas empresas tienen a aplicar las medidas de estos acuerdos. Tenemos ahí, por tanto, un reto a llevar a cabo: que no haya ni una sola trabajadora de nuestro sector que no conozca estos planes, para que sepan de primera mano los derechos que les asiste.

Como dice el lema de la campaña de este año "hay una salida para la violencia de género" y nadie debe conformarse cuando es víctima de este tipo de prácticas. En el mundo sindical, y como responsable del Área de Igualdad de la Ejecutiva de SPV Sevilla, animo a todos y todas a combatir sin desánimo esta lacra. Es por ello que estamos estudiando varios proyectos que pronto saldrán a la luz, iniciativas para los que, en su momento, se pedirá la participación activa de aquellos trabajadores y trabajadoras que quieran colaborar con nosotros.

Cristina López Carrasco, vigilante de seguridad

y coordinadora del Área de Igualdad de SPV Sevilla