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18 de enero de 2019

El aumento de la instalación de alarmas en España coincide con la disminución de robos en domicilios y comercios

La instalación de alarmas de seguridad privada en España se ha disparado en los últimos años, al tiempo que, de forma paralela, han disminuido los robos en domicilios, almacenes y comercios. Los datos objetivos señalan que hay más alarmas y menos robos, lo que parece indicar una relación causa-efecto, según admiten a Extraconfidencial.com medios policiales. Los españoles invierten más en seguridad, y les compensa.

El incremento de las medidas de seguridad parece tener una incidencia clara en la disminución de determinados delitos de robo, allanamiento o intrusión. Al menos, eso parecen subrayar las estadísticas policiales, que reconocen que los asaltos a viviendascayeron un 7,2% en España en 2017 con respecto a 2016. En 2018, aunque la estadística no está aún cerrada, parece que se mantiene esa misma tendencia a la baja; es decir, que los hogares españoles parecen ser ahora más seguros que años atrás.

Esa es la conclusión que se desprende del Balance de Criminalidad publicado por el Ministerio del Interior y actualizado al último trimestre de 2017. Según esta estadística oficial, en el conjunto del Estado español se produjeron 149.651 robos con fuerza en domicilios, almacenes, comercios, etc., lo que supone un 7,2% menos con respecto a 2016, año que cerró con 160.853 delitos de este tipo. Mientras que los robos con fuerza sólo en domicilios pasaron de 113.299 a 105.099, es decir, un -7,2%.

Descenso generalizado por Comunidades Autónomas El Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior señala que el descenso es generalizado en todas las Comunidades Autónomas, pero es especialmente significativo en Madrid, con una caída del 20,4%: se pasó de 15.783 asaltos en viviendas en 2016 a los 12.562 contabilizados un año después. Obviamente, en ese año también aumentó la instalación de alarmas en el conjunto de la Comunidad Autónoma.Balance de criminalidad, datos nacionales (Fuente: Ministerio del Interior)

En las estadísticas policiales, a Madrid le sigue a una distancia significativa Asturias, con un 13,2% (de 1.101 a 956 casos) y la Comunidad Valenciana, con una reducción del 11,4%, que se traduce en 19.096 casos el pasado año frente a los 16.928 del ejercicio anterior. Un descenso similar registró Castilla-La Mancha, con un 10,4% menos, evolucionando de 5.937 a 5.500 delitos en ese periodo. La excepción la constituyeron Murcia y Baleares. En la primera, los robos con fuerza en hogares se elevaron un 8,5%, pasando de los 5.370 consignados en 2016 a los 5.825 de 2017. En cuanto a las Islas Baleares, también se registró un crecimiento del 0,7%, pasando de 3.104 a 3.125 intrusiones contabilizadas. Si analizamos años anteriores, también en 2015 disminuyó el número de robos con fuerza en domicilios españoles ya desde el primer trimestre de ese año, que cayeron un 15,9% respecto a 2014.

El incremento en la instalación de alarmas Estos datos a la baja en la criminalidad coinciden con el aumento en la instalación de alarmas de seguridad privada. Así, mientras en 2016 había instaladas 1.641.208 alarmas en domicilios, comercios y almacenes, la cifra creció en 200.000 alarmas más en 2017, hasta situarse en un total de 1.845.305. Parece observarse, por tanto, una relación directa entre instalación de alarmas privadas y disminución de robos en viviendas y comercios. Así lo entienden, por ejemplo, medios policiales consultados por Extraconfidencial.com, que reconocen que los datos parecen indicar justamente eso: que los ‘cacos’ se ven sorprendidos por las alarmas, lo que hace que disminuyan este tipo de delitos. Sin embargo, argumentan que, aunque parece existir una relación evidente entre la instalación de alarmas y el descenso de robos en edificios, el uso de las alarmas privadas puede crear ciertos conflictos a la Policía, porque a veces las alarmas saltan sin que haya un intento de robo real, lo que detrae efectivos policiales de otros puntos, dado que quien acude a la llamada siempre es la Policía.

A este respecto, las mismas fuentes señalan a este periódico que una empresa de seguridad autorizada por el Ministerio del Interior, no puede avisar indiscriminadamente a la Policía, tiene que cumplir una serie de requisitos para ello, según establece la Orden INT/316/2011, de 1 de febrero, sobre funcionamiento de los sistemas de alarmas en el ámbito de la seguridad privada. En esta Orden se viene a determinar en qué condiciones se han de pasar los avisos de los saltos de alarma a los servicios policiales. Una medida que supuso una más que notable reducción en las falsas alarmas.

Las centrales de alarma no llaman cuando estiman, llaman cuando concurren las circunstancias por la que hay que llamar. Somos un país, en comparación con otros, mucho más eficaces. Los cuatro procedimientos de verificación que contempla la citada legislación son los siguientes (con que a través de uno de ellos el salto de alarma sea confirmado, es obligatorio avisar a la Policía):

– La verificación secuencial.

– Verificación por audio.

– Verificación por imagen.

– Verificación personal.

Estos procedimientos son para empresas de seguridad con Central Receptora de Alarmas y que se encuentren inscritas en el Registro Nacional de Seguridad Privada; es decir, autorizadas por el Ministerio de Interior.

Solo uno de cada 10 hogares tiene instalada una alarma En todo caso, las estadísticas parecen llevar a la conclusión de que cuantas más alarmas hay instaladas menos son los robos. Se puede observar, por ejemplo, en el número de instalaciones que se han ido realizando desde 2010: de la cifra inicial de 1.428.422 que había en diciembre de ese año, se pasó a 1.486.514 en 2014, en un lento crecimiento, pero ya en 2016 había instaladas 1.641.208 alarmas, cifra que fue superada en 200.000 más en 2017, hasta situarse a finales del año pasado en 1.845.305. Las cifras de 2018 aún no están cerradas de forma oficial.

Aun así, por el momento, solo uno de cada diez hogares españoles declara tener alarma de seguridad y de estas, el 87%, está conectada a una central receptora. El 71% de las casas tienen puertas blindadas, el 14% cuenta también con ventanas blindadas, el 30% con rejas, el 10% con caja fuerte y el 11% con seguridad 24 horas. No obstante, según encuestas y estudios manejados en el sector de la seguridad privada, uno de cada tres españoles instalaría una alarma en casa para proteger a sus mayores. En el cómputo global de esos estudios, la protección de nuestros mayores se convierte en la segunda razón de los españoles a la hora de decidir la instalación de una alarma, sólo por detrás de evitar un atraco dentro de la vivienda.

Esos estudios hacen hincapié en que de los 4,6 millones de hogares unipersonales que existen en España, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), alrededor de 1,9 millones (un 41%), corresponden a personas de 65 o más años que viven solas, que padecen algún tipo de necesidad o problema de salud y requieren de mayor atención y en el último año esta cifra ha aumentado. Es por eso por lo que la seguridad de los mayores se convierte en la segunda causa para contratar una alarma, superada solo por aspectos más relacionados con la seguridad como evitar un atraco dentro del hogar (45%) o disuadir a los ladrones de la idea de que su hogar es vulnerable al robo (39%).

FUENTE: extraconfidencial.com AQUÍ

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