En horario de mañana, algo mas de las 9, el de mayor afluencia de usuarios al centro de salud de Pino B, una pareja de individuos atacó a una administrativa porque en su intento de darles la mejor orientación con el fín de que recibieran la asistencia óptima, ésta no fué de su agrado y quisieron imponer violentamente su "aquí y ahora". Primero dieron golpes en el mostrador y profirieron amenazas y después agredieron a la administrativa a la que provocaron diversas lesiones físicas y una fuerte conmoción emocional. Estos dos individuos correspondían al centro de salud de Polígono Norte donde, al parecer, tenían una orden de alejamiento por agresiones anteriores por las que, al parecer, habían sido detenidos en mas de una ocasión. Tras avisar a la Policía, esta detuvo a la pareja en el centro de salud de Pino Montano A, a donde se habían dirigido tras su proeza en Pino B.
Tercera agresión en Pino B en 8 meses. En mayo de 2013, por la tarde, le partieron la cara a un pediatra y le abrieron la cabeza a un enfermero; el Distrito no consideró la necesidad de un guardia de seguridad en el centro. En noviembre pasado, por la noche, traumatismo ocular para el médico de urgencias, destrozos en el centro y amedrentamiento a todas las personas que estaban en la sala de espera; para entonces el Distrito ya se convenció que era necesario el guardia de seguridad pero, como por las mañanas hay mucha gente en el centro ¿quien se va a atrever a una agresión?; y pusieron guardia tarde y noche y los fines de semana todo el día en la zona de urgencias. Y ahora se demuestra que los violentos aprenden rápido. La agresión de ahora se produce en el horario de máxima afluencia, por la mañana, pero en el que no hay guardia de seguridad en el centro de salud.
El Distrito proclamando su tolerancia cero contra las agresiones mientras deja a sus profesionales indefensos en un centro donde las agresiones verbales son continuas y las físicas demasiado frecuentes. En la sede del Distrito Sanitario Sevilla te recibe, a la entrada, un guardia de seguridad y allí solo vamos personal de la casa. Lo mismo ocurre en todos los servicios administrativos de la Junta. Y los profesionales al pié de los mulos. Mucho alardear de intolerancia a la violencia y las tortas para los profesionales por la desidia de los responsables administrativos. ¿Es ético ahorrar a costa de la salud física y psíquica de los trabajadores?.
No hay comentarios:
Publicar un comentario