La plataforma ‘45 sin despidos’ va a trasladar a Defensa una propuesta para dar trabajo a ex miembros de las Fuerzas Armadas que están sin actividad
La plataforma militar ‘45 sin despidos’ ha afirmado que están trabajando en un estudio, a presentar en el Ministerio de Defensa, para sustituir la costosa vigilancia privada de acuartelamientos, museos, hospitales, bases y residencias militares por una propia militar más económica.
Resaltan que desde hace unos años la labor de vigilancia en esas instalaciones militares la realizan empresas privadas “por cuestiones de falta de personal”, y que los Reservistas de Especial Disponibilidad (RED) están “en condiciones” de poder ejercer ese mismo trabajo sin quedar en la inactividad laboral. Ante este hecho, ofrecerán la alternativa a Defensa cuando una subcomisión, creada hace 19 meses en el Congreso para estudiar el régimen profesional de los militares de tropa y marinería de las Fuerzas Armadas, dé un dictamen definitivo. Desde la asociación piden el “reconocimiento pleno” como “funcionarios públicos con carácter militar”. Para ello, exigen que se cambie principalmente la ley de tropa y marinería que expulsa del Ejército a los militares no de carrera cuando cumplen 45 años, o que al menos se les den alternativas laborales cuando llegan a esa edad, como trata de dar esta propuesta.
Las “incoherencias” del sistema Fuentes de la plataforma a las que ha tenido acceso ECD muestran su “desconcierto” al comprobar que la empresa privada le cuesta más a las arcas públicas que un cuerpo de policía militar. En cálculos de la plataforma, esa seguridad privada le costaría a Defensa 46 millones más otros 12 en variables. El presidente, Jenner López, pone como ejemplo el caso del Hospital Militar Gómez Ulla, donde 50 empleados de seguridad privada realizan un trabajo que antes efectuaba la policía militar, o el cuartel General Arteaga, donde la seguridad y los conserjes son proporcionados de empresas privadas.
También desde la asociación remarcan la“incoherencia” que resulta de que a los contratados por estas empresas no se les pone límite de edad para ejercer el trabajo, mientras que a los militares mayores de 45 años son expulsados sin atender a “criterios objetivos, profesionales o de servicio”. Desde ‘45 sin despidos’ entienden que si a la empresa privada no se le pone pegas por edad en esos puestos de trabajo, significa que no hay discriminación, como pasa en el ejército. Por tanto,los reservistas podrían realizar perfectamente ese trabajo ya que no habría discriminación por edad.
La propuesta Según cálculos de la plataforma, el Ministerio de Defensa gasta en seguridad privada al año 40 millones de euros, más otros 6 asignados en 2018. Además a esa cantidad habría que añadirle otros 6 millones de otros contratos de conserjerías y demás personal. El gasto total de los 650 efectivos de seguridad privada más los conserjes le daría al ministerio unas cifras que rondan los 52 millones de euros de gasto. A esa cantidad habría que añadirle otros 12 millones que es lo que le cuesta a Defensa las asignaciones mensuales más el paro de los 1500 efectivos despedidos este año.
La propuesta de ‘45 sin despidos’ va en el sentido de sustituir la seguridad privada por un cuerpo específico militar de vigilancia y protección, con las mismas funciones. Calculan que el ministerio podría ahorrarse los 12 millones que gasta en esos 1500 efectivos despedidos manteniendo sus funciones militares, y dedicando su ocupación a las labores que dedican los primeros por entre 30 y 32 millones de euros. Igual que en la propuesta dirigida a Interior para vigilar el perímetro exterior de las cárceles, fuentes de la plataforma han asegurado un servicio “más barato y con más personal” a la luz de los datos, asegurando al mismo tiempo una salida laboral viable a cientos de ex militares que se encuentran en situación de paro.
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