La Comisaría General de Policía Judicial ha propuesto a la Junta de Gobierno del cuerpo la concesión de cuatro medallas al mérito a los cuatro principales investigadores del caso Esabe, todos ellos miembros de la Unidad de Seguridad Privada de la corporación.
La Junta de Gobierno debe decidir ahora si entrega las citadas condecoraciones a los inspectores y subinspectores que se encargaron de llevar a cabo una operación que concluyó con la detención de diez miembros de la empresa de seguridad Esabe, entre los que estaba uno de los hijos del dueño de la sociedad. Su padre y su madre, sin embargo, escaparon a los arrestos. Juan José Prados, propietario de la compañía, de hecho, continúa hoy fugado de la justicia.
Prados, al que fuentes policiales sitúan fuera de España, poseía cinco yates de lujo a través de empresas instrumentales. Las mismas fuentes aseguran que, además de los cinco barcos, también se le atribuye la propiedad de varios vehículos de lujo. El dueño de la compañía de seguridad privada, cuentan desde la Policía, se movía habitualmente en un Audi A8, que conducía su chófer.
A pesar de llevar esta vida de lujo, Prados llevaba meses sin pagar a sus trabajadores, que incluso habían denunciado diversas actuaciones irregulares por parte de la compañía. Al dueño de Esabe se le imputan los delitos de fraude a la Seguridad Social, falsedad documental o blanqueo de capitales.
FUENTE: seguridadytribunales.es AQUÍ
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