Carta pública de la esposa de un trabajador de Eulen Navarra
Soy la mujer de un trabajador de esta empresa en Navarra. Me encuentro indignada por decirlo finamente. Están muy de moda los descuelgues del convenio de seguridad, que si bien no es gran cosa, es el que hay. Ahora nos encontramos con que Eulen adquiere servicios y se niega a pagar los pluses consolidados de los trabajadores, sugiriendo con historias que nadie se cree que renuncien a ellos. Supuestamente las cosas no van bien. Aproximadamente esos pluses llegan a 300 euros, pero varían de una persona a otra. Los que no han querido renunciar han tenido que presentarse en Inspección de Trabajo y denunciar las irregularidades.
La sorpresa nos la llevamos cuando a nuestro conocimiento llega que en la última junta de accionistas, David Álvarez, el dueño del grupo, se ha triplicado el sueldo, de 860.000 euros hasta los 2,6 millones de euros, y a su hija le ha duplicado hasta el millón de euros. Dicen que lo hacen por los méritos y valores de su presidente. Ese presidente, que en 2011 decía aquello de "sacrificarse, trabajar más y vivir peor". "Si no, no arreglamos", refiriéndose a la salida de la crisis. Pero claro, se refería a los demás, no a él. Porque mientras él ha hecho semejante subida, su empresa no respeta las condiciones laborales y económicas en las subrogaciones, pretende rebajar el sueldo a los empleados de la T-4 de Barajas un 40%, hace meses hizo un ERE en Navarra… Y lo que es peor, este viernes empiezan a negociar con los sindicatos un descuelgue de convenio, que mermará, más si cabe, las nefastas condiciones de los trabajadores, tanto económica como laboral.
Así que nos encontramos con esta empresa a la que le da igual la situación de sus trabajadores, esos mismos que son los que a este señor le dan de comer. Eso sí, el mérito es suyo, porque para lo único que están los empleados es para sufrir las consecuencias negativas de su gestión, que de las positivas ya se ocupa él.
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