El sindicato UNI Global Union denunció hoy en el Parlamento Europeo que la empresa de seguridad española Prosegur vulnera la legislación laboral en Paraguay, y pidió que tanto la compañía como ese país se atengan a las convenciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). En vez de dar ejemplo pone a Europa en una situación vergonzosa y a muchos trabajadores en riesgo. No cumple los estándares de la OIT", indicó el secretario regional de UNI, Oliver Röthing, en una audiencia organizada por el grupo socialista en la Eurocámara. UNI denunció ante los eurodiputados la situación de 327 guardias de seguridad despedidos por la filial paraguaya de Prosegur el pasado 30 de julio a raíz de una huelga que la firma consideró ilegal. Esos trabajadores, miembros del sindicato de empleados de Prosegur Paraguay, Sitepropasa, intentaron durante nueve meses plantear a la empresa sus quejas y negociar sus condiciones sin tener respuesta de la compañía, por lo que decidieron ir a una huelga de ocho días.
La jefa del Departamento de Servicios de Mantenimiento y Seguridad de UNI, Alice Dale, denunció que los empleados de Prosegur en Paraguay trabajan doce horas al día siete días por semana, y apenas tienen tiempo para ir al baño ni para comer, algo que deben hacer hacinados. Según Dale, no cuentan con las medidas de seguridad necesarias en la tarea de introducir dinero en los cajeros automáticos y conducen furgones antiguos en malas condiciones. "Los trabajadores han sido despedidos tras una huelga legal. Además, ahora están en una lista negra que les dificulta encontrar un nuevo puesto en otra empresa", señaló.
También indicó que UNI prepara una denuncia contra Prosegur ante la OIT por, a su juicio, contravenir los convenios 87 y 98 (sobre libertad sindical y negociación colectiva) de la organización.
Prosegur es una de las firmas de seguridad líderes en el mundo, con cerca de 150.000 empleados en Europa, Asia y América Latina, donde cuenta con oficinas en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay, Perú y Uruguay. En el primer semestre del año tuvo un crecimiento en Latinoamérica del 49,9 % y superó los mil millones de euros de ingresos, con Brasil y Argentina como los países donde registró una facturación mayor. La empresa, que inició sus actividades en Paraguay en 1980, tuvo en 2011 una facturación de casi 32 millones de euros y una cartera de cerca de medio millar de clientes, lo que la sitúa como la primera del sector en el país suramericano, según datos de la compañía. Cuenta con delegaciones en Asunción, Coronel Oviedo, Concepción, Encarnación y Ciudad del Este. EFECOM
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