¡BASTA YA! de tirar por tierra a los trabajadores y trabajadoras de la seguridad privada

Parece una noticia más... Además está tan adornada que incluso parece una buena noticia para el sector de la seguridad privada: AENA contrata a once vigilantes adicionales para reforzar la seguridad del aeropuerto de San Javier, en Murcia. Pero a poco que rasquemos un poco en la información veremos que no es todo oro lo que reluce...

Dice la noticia que "según fuentes sindicales" no se sabe cuales, AENA ha propiciado la contratación de once vigilantes adicionales en las instalaciones aeroportuarias, de los cuales "cinco poseen la categoría de auxiliares y seis la categoría de vigilante de seguridad" y rematan el texto resaltando que "los once nuevos efectivos se irán incorporando progresivamente hasta el próximo miércoles. Con las nuevas altas, el cuerpo de vigilantes en el aeródromo murciano estará formado por 33 trabajadores".

A poco que se conozca el sector de la seguridad privada, sabrán que meter en el mismo saco auxiliares y vigilantes es como citar "la soga en la casa del ahorcado", pero eso parece que no lo tienen en cuenta las fuentes sindicales antes citadas. Mas aún, completar las plantillas de seguridad con personal auxiliar, lejos de ser algo positivo, es uno de las lacras que se está "comiendo a bocados" al sector. No tenemos nada contra los trabajadores y trabajadoras que se ganan la vida en empresas auxiliares, al contrario, la mayoría de ellos tienen las facultades suficientes como para que hubiese una verdadera reconversión de estos puestos para pasar al gremio de la seguridad privada, una vez hubiesen pasado las pruebas establecidas. Sí que denunciamos el auge de las empresas auxiliares (muchas de ellas segundas y terceras marcas de las propias empresas de seguridad) que están haciendo su agosto simulando una sensación de seguridad a lo "low cost". Ni la nueva ley, ni los poderes que tienen que velar porque se cumplan, han sido capaces de parar lo que parece una autentica sangría que está minando severamente cualquier posibilidad de recuperación sectorial. Recordemos una vez más que el paro entre el personal habilitado para poder ejercer la profesión de vigilante de seguridad supera sobradamente el 60 % de la profesión.

Ahora está de moda mezclar personal habilitado y auxiliares en los concursos de seguridad privada tanto públicos como privados. Ahora van y nos dicen que muchos puestos cubiertos por personal de seguridad privada no hacen realmente funciones de seguridad y, por tanto, pueden ser sustituidos sin el menor problema por personal sin habilitar. Las principales administraciones y clientes sobresalientes han adoptado esta máxima como uno de los recursos que se manejan para combatir eficazmente la crisis. Está de moda quitar vigilantes de seguridad y poner auxiliares en su mismo puesto y realizando las mismas funciones o parecidas. Y las empresas parecen conocer todos los vericuetos de la ley para burlar descaradamente lo que a la vista de cualquiera parece un intrusismo en toda regla. AGESA, El Corte Inglés, el Ayuntamiento de Dos Hermanas y, más recientemente Heineken, (que ha dejado de la noche a la mañana una plantilla de 14 vigilantes en solo cinco, completando el resto con auxiliares) entre otras muchas, son claros exponentes de estas "soluciones de seguridad" que estarán abaratando los gastos en sus partidas presupuestarias pero que, al mismo tiempo, están ahogando a un sector ya de por si maltrecho.

¡BASTA YA! DE TIRAR POR TIERRA A LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS DE LA SEGURIDAD PRIVADA!