SPV denuncia que la crisis está agudizando gravemente la situación de inseguridad de los profesionales de la seguridad privada
Durante
los últimos años estamos alertando sobre la creciente inseguridad que soportan los
trabajadores de nuestro gremio, que afrontan su trabajo a menudo en unas
condiciones precarias y, en ocasiones, con un alto riesgo para su propia integridad
física. La “inseguridad de la seguridad” es uno de los caballos de batalla de
nuestro sindicato, y ahí estamos dispuestos a seguir insistiendo. Los recortes presupuestarios
tanto de las empresas privadas como de las distintas administraciones están
haciendo graves estragos en la seguridad laboral de los vigilantes: la cruda
realidad es que las plantillas de seguridad no paran de menguar con el mismo
volumen de tareas, la mayoría de los servicios se montan con un solo vigilante al
que se le asigna una superficie por proteger “inabarcable” y, por el contrario,
rara vez se analiza la peligrosidad que entraña las funciones que se realiza
el trabajado.
El último episodio
ocurrido días atrás confirma la situación por la que pasa nuestra profesión: un
vigilante de seguridad que trabajaba solo y en horario nocturno dando rondas en
las inmediaciones de locales de ocio de la zona del Zoco de la Manga (Murcia)
es agredido a traición de madrugada por una banda de jóvenes que le causaron
policontusiones y le abrieron la cabeza. La reyerta tuvo su origen cuando el
vigilante identificó a un individuo como el causante de las lunas de un
vehículo. SPV
sigue insistiendo que este tipo de servicios (como pueden ser nocturnos, medios
de trasportes, hospitales y centros de salud, centros comerciales, polígonos
industriales, plantas solares o térmicas, y otros) tienen que ser cubiertos
como mínimo “por parejas”, con un estudio previo de los riesgos laborales que supone
las funciones encomendadas al trabajador y, cuando concurran circunstancias de especial
peligrosidad, con el aporte del arma de fuego. Nuestra posición queda
ampliamente recogida en el documento institucional “Propuestas de SPV para la
modificación de la Ley de Seguridad Privada” que aparece permanentemente
colgado en la página web.
No
estamos dispuestos a admitir que la inseguridad sea algo irremediable y que
forme parte de la profesión del vigilante de seguridad. No nos ponemos el
uniforme con la idea de que nos vayan a pegar una paliza. Debéis saber que
existen formas de comunicar las precarias condiciones de estos servicios sin
que tenga que salir a la luz la identidad del denunciante. SPV sigue ofreciendo
"a la mano de cualquier trabajador" que pase por estas circunstancias
la campaña "Ante la Inseguridad,
Rebélate" donde queda garantizada la confidencialidad de la persona
que nos requiera. Si quieres contactar con nosotros, hazlo en el teléfono de
atención permanente 609097766 o en el correo:
sacudete.la.inseguridad@sindicatodeseguridad.com
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