SPV Sevilla alerta a todos los trabajadores de la seguridad privada que hemos detectado desde primeros de año que las empresas están aumentando el número de inspecciones a los centros de trabajo con resultado de apertura de expediente sancionadores. Queremos poneros sobre aviso de lo que está pasando, porque con esta hiper-actividad resulta relativamente fácil generar expedientes sancionadores y despedir a trabajadores, ahora más que nunca, con el aporte y las facilidades introducidas por el Gobierno de España en la nueva Ley de Reforma Laboral. Como podéis suponer, ahí quién lleva las de perder es el trabajador, porque aunque denuncie el despido por improcedente, en el caso de que lo sea, nadie le quita el sufrimiento y los sinsabores de verse en la calle, hasta que la justicia decida.
Asuntos que hasta hace solo unos meses no hubiesen pasado de ser meras advertencias verbales o faltas leves, han pasado de la noche a la mañana a ser catalogadas, en la mayoría de los casos, como falta muy graves, ante las cuales no dudan en despedir al trabajador, sin tener en cuenta sus años de entrega a la empresa. Y es que la falta de trabajo y un posible exceso de personal les están llevando a ser exageradamente pulcros en exigir el cumplimiento de las obligaciones propias de la profesión.
No es que le estemos reprochando a las empresas de seguridad que realicen las inspecciones que crean oportunas, lo que nos parece mal es que, precisamente ahora, cuando las empresas necesitan “aligerar las plantillas” es cuando ponen en la calle a los inspectores a la caza y captura del vigilante “fuera de juego”, cuando todos sabemos que, hasta hace unos meses, los encargados de realizar las inspecciones a los centros de trabajo brillaban por su ausencia, en la mayoría de los casos, porque se dedicaban a sacar faena dentro de las oficinas. Lamentablemente, cuando hace falta de verdad apoyo operativo porque algún compañero se encuentra en situación de riesgo, especialmente si ocurre un incidente de noche, es cuando más tirado se ve el vigilante...
No es que le estemos reprochando a las empresas de seguridad que realicen las inspecciones que crean oportunas, lo que nos parece mal es que, precisamente ahora, cuando las empresas necesitan “aligerar las plantillas” es cuando ponen en la calle a los inspectores a la caza y captura del vigilante “fuera de juego”, cuando todos sabemos que, hasta hace unos meses, los encargados de realizar las inspecciones a los centros de trabajo brillaban por su ausencia, en la mayoría de los casos, porque se dedicaban a sacar faena dentro de las oficinas. Lamentablemente, cuando hace falta de verdad apoyo operativo porque algún compañero se encuentra en situación de riesgo, especialmente si ocurre un incidente de noche, es cuando más tirado se ve el vigilante...
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