El Ayuntamiento de Madrid va a iniciar la «remunicipalización progresiva» de los servicios de seguridad privada contratados para vigilar los edificios públicos, como el propio Palacio de Cibeles. El director de la Policía Municipal, Andrés Serrano, está realizando un estudio para determinar qué agentes que por su edad han pasado a la denominada segunda actividad podrían cubrir esas funciones como una medida de ahorro.
Aún no hay cifras de efectivos a los que podría aplicarse esta medida ni plazos para hacerlo porque será necesario que previamente finalicen los contratos que están en vigor. Por ejemplo, el que comenzó el pasado mes de enero con la empresa Marsegur para supervisar instalaciones como el Templo de Debod, Conde Duque y el Planetario, con una plantilla de casi 200 personas. En otros casos, como los centros de drogodependientes, no se recurrirá a miembros del Cuerpo local para que su presencia no intimide a los usuarios de estos recursos. «De lo que se trata es de aplicar el sentido común», explica el delegado de Salud, Seguridad y Emergencias, Javier Barbero. «Hay policías que no están para correr en las calles, pero tienen experiencia para ocupar estos puestos y lograr así una mayor rentabilidad social», asegura.
Según datos de 2014, unos 2.000 agentes municipales -un tercio del total- tienen más de 50 años de edad. El Ayuntamiento de Madrid cree que los miembros del colectivo de mayor edad también podrían integrarse en una unidad que se va a crear para frenar los delitos de odio que pudieran surgir por razón de sexo, raza o ideología. Entre otros cometidos, este nuevo departamento se encargará de prevenir la comisión de actos violentos contra los refugiados que lleguen a l a capital. Las organizaciones profesionales consultadas por este periódico no están de acuerdo con esta última iniciativa porque consideran que «no es una cuestión prioritaria» o que «no es una medida efectiva». Sí están a favor, en cambio, de la remunicipalización de la seguridad, aunque con matices.
«Hay una serie de puestos, como la vigilancia a puerta cerrada de edificios por la noche, que podrían hacerla perfectamente agentes mayores de 55 años», señala el portavoz de CPPM, Julián Leal, que sin embargo advierte que para ello es necesario un incremento de plantilla a la que ya ahora «le harían falta 1.000 personas más para que el trabajo saliera bien». Para APMU, esta iniciativa es «adecuada siempre que haya suficientes policías no operativos para cubrir esas necesidades». «En el momento actual no se pueden cubrir esos puestos con policías operativos, ya que quitarían policías del servicio de calle», señala su presidente, Carlos Bahón. El director general de la Policía reconoce que desde 2010 hasta ahora «se han perdido 600 efectivos» y anuncia que se convocarán nuevas promociones para tratar de salvar el «bache generacional» que se ha creado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario