¡Malditos Bastardos!
Aunque llevaba un largo tiempo hibernando en la nevera, ya olía malamente. Ya tenemos Convenio y la verdad, a cualquier vigilante que tenga uso de razón, deja sin palabras la poca vergüenza puesta de manifiesto por las partes firmantes. Las patronales del sector encantadas, que se embolsan unos beneficios que para nada comparten con sus empleados, haciendo gala de una avaricia poco común, todo ello, gracias a la crisis y la benevolencia de unos sindicatos, que una vez más cumplen a la perfección el papel que se les ha asignado desde el primer minuto de la negociación del convenio: dejar tirados y en una situación precaria a un colectivo de más de 100.000 trabajadores.
Así pues, ya lo saben, una vez más, nuestros “amigos”, autoproclamados “Sindicatos Mayoritarios” han vuelto a firman con la opinión en contra de los trabajadores y todo ello, gracias a los votos con los que les dimos en urnas la representatividad. Hoy, todo el sector tiene solo un grito de lamento: ¡Malditos Bastardos! Nos ha venido a la mente la película de Quentin Tarantino para darle un nombre definitorio a lo que ha hecho el sindicato UGT —y su acólito USO— en la negociación de nuestro CONVENIO COLECTIVO. Para el que se asombre y le pueda parecer que es ofensiva (nada más lejos de nuestras intenciones) tal denominación, le remitimos a lo que dice el DRAE, en su primera acepción, de la palabra bastardo: «Que degenera de su origen o naturaleza». Y esto es así, puesto que este sindicato, en sus orígenes, se constituyó para transformar la sociedad, para establecerla sobre bases de justicia social, de igualdad y de solidaridad. Todo muy loable pero, visto lo visto, una auténtica farsa.
SPV promoverá acciones de protestas indefinidas para recordar a los compañeros vigilantes quienes tienen la culpa de todos sus males. Ya sabemos por experiencia que, a partir de ahora, intentarán borrar de nuestras mentes este episodio tan lamentable con cursos gratuitos y otras golosinas regaladas por el gobierno. Nosotros nos comprometemos a ser la memoria permanente de nuestro sector y gritar a los cuatro vientos: ¡Malditos Bastardos!, ¡Malditos Bastardos!...
COMPAÑERO; cuando te toque ir a ejercer tu derecho ciudadano en las elecciones sindicales de tu empresa recuerda: si votas a UGT y a USO estás dando tu apoyo y tu voto al quién te dejó tirado y eres cómplice del convenio basura por el que, lamentablemente, se regirá en los próximos años nuestro sector. Si votas a CC.OO apoyas al hermano de sangre del que ha puesto su firma y ha ejercido de su compinche en la mesa de negociación. CC.OO no firma pero calla y se beneficia de su “honrado silencio”. Pero no vamos a consentir que CC.OO se vaya de rositas.
AHORA TE TOCA A TI, COMPAÑERO…
GRITA CON NOSOTROS: ¡MALDITOS BASTARDOS!
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