G.P. relató la violencia con que cerca de 10 personas atacaron el camión de valores.
“Cuando nos bajamos mis compañeros estaban en un charco de sangre a la orilla del camino. El delincuente estaba en otro costado y no se movía. Cuando llegó Carabineros, nos dijeron que estaba muerto”. Este es parte del relato de G.P, de 58 años, uno de los cuatro vigilantes que sobrevivió al asalto y posterior tiroteo a un camión de valores de la empresa Prosegur el viernes en la Ruta 78, y el cual concluyó con dos personas fallecidas: un guardia y un delincuente.
A pesar del cansancio y el trauma tras el incidente, ayer G.P. concurrió hasta el Cementerio Metropolitano, en la comuna de Lo Espejo, para despedir a su compañero caído en la balacera: Rafael Pardo Triviño, de cincuenta años. No llegaron al lugar los otros dos guardias sobrevivientes, ya que uno de ellos, hasta ayer, aún permanecía internado en el Hospital del Trabajador tras resultar con un traumatismo encéfalo craneano. El otro, que al igual que él no sufrió mayores lesiones, “está en su casa con los problemas que nos deja esta situación. Esto nos deja mal, con problemas psicológicos, cansados, sin poder dormir bien”, comenta G.P.
El vigilante comienza a rememorar cómo se fueron desencadenando los hechos ese día, pasadas las 19.00 horas en la Autopista del Sol. “Sentí que el vehículo frenó bruscamente y se detuvo. Al principio pensamos que fue un accidente y esperábamos salir lo más rápido posible de ahí”, relata el trabajador. Agrega que “luego a los colegas los sacaron de adelante, se bajaron unos tipos, aparecieron con unos fusiles y nos gritaban que nos bajáramos. Y nosotros nos quedamos arriba como correspondía y luego comenzaron a disparar”, señala.
Según explica, este tipo de vehículos no está habilitado para abrir la puerta desde el exterior por lo que teoriza que “uno de los dos tuvo que haber abierto la puerta. Lo más probable, es que como los tipos amenazaron, el otro se asustó y se bajó también”. G.P. explica que en el momento del tiroteo las troneras del camión -orificios del vehículo que permiten mirar hacia el exterior-, les permitieron ver parte de lo que sucedía y repeler el ataque. “Vi encapuchados que se movían por fuera con fusiles y pistolas. Nosotros calculábamos unos siete, pero deben haber sido más por la cantidad de disparos, por todos lados. En medio del tiroteo empezaron a quemar atrás, el habitáculo se llenó de humo y sentimos el tirón cuando sacaron la puerta”, detalla.
El vigilante dice que una vez que sintieron que los autos usados para perpetrar el asalto se marcharon. “Vino el silencio. Abrimos la puerta para que se fuera el humo y ver que había pasado, ahí estaban mis compañeros inmóviles”. G.P. señala que tras la llegada de carabineros hasta el lugar del incidente y luego de prestar declaración, fueron trasladados al Hospital del Trabajador en Santiago.
La despedida “La vida de los vigilantes no tiene bóveda” y “Adiós amigo Pardito”, eran algunos de los mensajes que los compañeros del guardia muerto en el tiroteo dejaron en el frontis de su casa en la comuna de San Ramón. Familiares, compañeros de trabajo y vecinos quisieron ir a despedir ayer a Rafael Pardo. Alrededor de las 15.40 horas, y en medio de aplausos, partió el cortejo fúnebre escoltado por seis camiones de Prosegur y otros cinco pertenecientes a otras empresas de seguridad. En el cementerio vinieron los discursos y los mensajes de honor para el trabajador.
“Estuvimos 54 días en huelga para solucionar este tipo de cosas y no nos escucho nadie”, sostuvo el presidente del sindicato de trabajadores de la empresa, Hugo Muñoz, quien agregó que en este tipo de hechos, “también es responsable el Estado, que tiene que hacerse parte de fiscalizar a las empresas”. Los trabajadores anunciaron que irán a La Moneda el martes y dejarán a la Presidenta Bachelet una carta para exigir que se tomen medidas al respecto.
El country manager de Prosegur en Chile, Antonio Montero, señaló que “estamos realizando los refuerzos necesarios y siguiendo la normativa vigente. Tenemos pendiente durante esta semana reunirnos con el Ministerio del Interior para volver revisar los protocolos de seguridad”.
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