Un acuerdo ha puesto fin al conflicto en la vigilancia del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas después de que la empresa, de manera unilateral, quisiera imponer una modificación de las condiciones laborales, ha informado CC.OO. en un comunicado. Esta incluía flexibilización de la jornada, modificación del sistema de vacaciones, supresión de los pluses de asistencia y fidelidad, etc. Todo ello bajo amenaza de que si no se aceptaban estas medidas, 55 personas de las 370 de la actual plantilla perderían su empleo.
La plantilla decidió en asamblea no aceptar las condiciones planteadas por la empresa y convocar paros parciales cada lunes y viernes de manera indefinida desde el 28 de febrero. En este mes de movilizaciones, la empresa realizó cinco despidos de carácter disciplinario. El acuerdo alcanzado ayer contempla la readmisión de los trabajadores y trabajadoras despedidos por parte de la empresa, así como la desconvocatoria de los planos. También se establece un compromiso de negociación en fechas próximas para abordar la situación del servicio de seguridad prestado en el aeropuerto.
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