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Pero igual que otros que no pudimos confinarnos en lo peor de la pandemia, por ejemplo, camioneros, dependientes de supermercados y otros (por suerte, policía y personal médico sí han sido vacunados), parece que seremos los últimos en recibir la vacuna, mientras otros que se quedaron en casa han sido considerados más importantes.
He conocido la muerte de compañeros que se contagiaron trabajando. Me parece un grave error que no hayamos sido vacunados. Si viene una nueva mutación y todo el mundo debe volver a casa, se nos volverá a pedir a los mismos (que no estamos vacunados) que no paremos. Quizá si paráramos ahora se darían cuenta de la importancia de la seguridad, del transporte de mercancías o de los supermercados, mientras otros vacunados considerados esenciales teletrabajarán desde casa, sin riesgo para ellos ni sus familias. Esenciales somos los que lo vivimos en marzo, abril y mayo de 2020. Vacunen ya a todos (primeramente a los que fuimos realmente esenciales, y lo volveremos a ser) y no hagamos política.
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