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Llevamos ya casi dos meses del 2017 con el sueldo congelado, cobrando lo mismo del año pasado, y con las tablas salariales prorrogadas. todo por la inoperancia de una de las partes y el descaro de la otra, que se ha empeñado en que este año no toca subir el salario a los jornaleros de la seguridad privada, hombres y mujeres que se levantan todos los días dignificando un sector que tiene una patronal usurera, cicatera y tacaña, decidida en seguir situando a los vigilantes de seguridad dentro del colectivo de trabajadores que forman parte del vagón de cola del mercado laboral.
Lo de la reunión de ayer no tiene desperdicio. Se vuelven a enredar las distintas patronales en una discusión sobre la representatividad para configurar la mesa de negociación, concluyendo que a fecha de hoy resulta imposible constituirla con ajuste legal. Finalmente tiran de fina ironía para justificarse concluyendo que "sin perjuicio de ponerse los firmantes a disposición de la representación sindical, para mantener las reuniones que fueran precisas en las que avanzar en el estudio de los temas concretos a incluir en la próxima negociación colectiva"
Es decir, la patronal comunica que, de momento, eso de constituir la mesa de negociación nada de nada, enganchados en un asunto-pretexto que tiene difícil solución a corto y medio plazo, pero tienen el acto de buena voluntad de manifestar que están dispuestos a reunirse de vez en cuando para estudiar temas concretos que pueden incluirse en la próxima negociación colectiva. Lo dicho: un auténtico cachondeo. Ahora hay que esperar a ver la reacción de la parte social de la mesa...
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